Siria lanza un programa nacional para combatir la pobreza dentro de una estrategia integral

Barnieh señaló que el programa se caracteriza por "objetivos claros y herramientas ejecutables", asegurando que existen las capacidades necesarias para lograr una visión ambiciosa: "No habrá mendigos en las calles, ni huérfanos sin cuidado, ni familias pobres sin apoyo."
Explicó que combatir la pobreza es una condición esencial para fomentar la inversión y lograr el crecimiento, señalando los intensos esfuerzos gubernamentales durante meses para construir esta estrategia en asociación con instituciones internacionales, y con el pleno apoyo del estado.
En cuanto a la financiación, el ministro reveló un plan para eximir a algunos empresarios de los impuestos acumulados a cambio de ofrecer contribuciones comunitarias efectivas, además de reformar los sistemas de zakat y waqf para invertir sus recursos en apoyar a los grupos necesitados.
La primera fase de la estrategia se centra en identificar con precisión a los grupos pobres, seguida de programas que ayuden a los beneficiarios a pasar de la necesidad a la producción, mediante el apoyo a pequeñas y medianas empresas, la capacitación de los pobres para el trabajo, y la mejora de la seguridad social y los salarios.
Por su parte, el ministro de Educación Superior, Marwan Al-Halabi, enfatizó la importancia de invertir en capital humano y combatir la corrupción, señalando la amplia migración de académicos de Alepo y Damasco debido a las prácticas del régimen derrocado.
El ministro de Educación, Mohammad Abdul Rahman Turkou, afirmó que la educación es la primera puerta para combatir la pobreza, mientras que el ministro de Transporte, Yarab Badr, destacó la importancia de la asociación con el sector privado en la implementación de proyectos de infraestructura que proporcionen oportunidades de trabajo sin cargar al estado con costos financieros adicionales.
El Dr. Nader Qabbani del Consejo de Medio Oriente para Asuntos Internacionales revisó la magnitud de los desafíos sociales y económicos, afirmando que las tasas de pobreza han alcanzado el 90%, y la pobreza extrema el 66%, llamando a adoptar políticas de protección social integrales.
La estrategia nacional se basa en una visión ambiciosa que requiere la integración de roles entre el estado, el sector privado y la comunidad local e internacional, y tiene como objetivo superar los efectos del régimen derrocado a través de la liberación de activos, la mejora de las oportunidades laborales y la expansión de la protección social.