Sudán corta relaciones con los Emiratos Árabes Unidos y los acusa de apoyar la rebelión.
May 6, 202583 VisitasTiempo de lectura: 2 minutos
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En un paso sin precedentes, el Consejo de Seguridad y Defensa de Sudán anunció la ruptura de relaciones diplomáticas con los Emiratos Árabes Unidos, acusándolos de apoyar a las Fuerzas de Apoyo Rápido en su conflicto continuo con el ejército sudanés desde abril de 2023. La decisión sudanesa, emitida hoy martes, llegó horas después de que la Corte Internacional de Justicia rechazara la demanda presentada por Sudán contra los Emiratos por genocidio en Darfur, indicando que carecía de base legal y realista. En un comunicado oficial emitido por el Consejo, se afirmó que los Emiratos "intensificaron su apoyo y utilizaron sus recursos para suministrar armas estratégicas al levantamiento", alegando que este apoyo contribuyó al ataque a instalaciones vitales y de servicios en Sudán, especialmente después de los recientes ataques con drones en Puerto Sudán. A pesar de estas acusaciones, los Emiratos negaron categóricamente su relación con cualquier parte en el conflicto, reiterando a través de su representante ante la corte, Reem Khatib, que su país se compromete con una política de neutralidad y busca fortalecer la estabilidad y soluciones pacíficas en la región. Por otro lado, los Emiratos condenaron los ataques aéreos en Puerto Sudán y Kassala, calificándolos como una clara violación del derecho internacional humanitario. Su embajador ante las Naciones Unidas, Mohamed Abu Shahab, afirmó que su país no ha apoyado, no apoya y no apoyará a ninguna parte involucrada en la guerra sudanesa, señalando que los informes del Comité de Expertos de la ONU no encontraron evidencia de implicación de los Emiratos. Sudán, por su parte, declaró que se reserva el derecho de responder "por todos los medios posibles" para defender su soberanía, la integridad de su territorio, garantizar la protección de civiles y mantener el flujo de ayuda humanitaria. Con la guerra en Sudán entrando en su tercer año, las tensiones regionales aumentan, lo que amenaza con reconfigurar el mapa de alianzas en la región en medio de una crisis humanitaria creciente y un rápido colapso de la seguridad.