En un llamamiento humanitario urgente, el primer ministro de Escocia, John Swinney, instó al primer ministro británico Keir Starmer a cooperar de inmediato para salvar a los niños de Gaza que resultaron heridos por los continuos bombardeos israelíes en la ciudad sitiada.
Swinney dijo en una carta dirigida al primer ministro británico este mes que Escocia está "lista" para recibir a cientos de niños heridos, que ascienden a alrededor de dos mil, para recibir tratamiento en el Servicio Nacional de Salud, señalando que el sistema de salud en Gaza está al borde del colapso total debido a la escasez de suministros y la destrucción de muchos hospitales.
En declaraciones a la agencia británica "PA Media", Swinney añadió: "Es muy triste que el gobierno británico no haya abierto un diálogo sobre la posibilidad de evacuar a estos niños para recibir la atención médica necesaria, ya que sin ella están en peligro de muerte".
Swinney señaló que los cirujanos en Gaza están trabajando día y noche en condiciones peligrosas con cortes de electricidad constantes y bombardeos de hospitales, asegurando la disposición de Escocia "a hacer todo lo necesario para salvar la mayor cantidad posible de vidas de niños".
Este llamamiento se produce después de una reunión de Swinney con la organización "UNICEF", que advirtió sobre una crisis de salud aguda que requiere una acción rápida, subrayando que el tiempo se agota para ayudar a los niños heridos en Gaza.
El primer ministro escocés concluyó diciendo: "Necesitamos el apoyo del gobierno laborista para sacar a los niños de Gaza a través del sistema de visas británico y traerlos a Escocia para recibir tratamiento. Insto al primer ministro a comunicarse con nosotros de inmediato para salvar las vidas de estos pequeños".