Un equipo de científicos rusos del Instituto de Investigación de Materiales de Aviación de Rusia, perteneciente al Centro Nacional de Investigación "Instituto Kurchatov", ha anunciado el desarrollo de un nuevo recubrimiento para aeronaves que destaca por su alta resistencia a la corrosión y al óxido, reduciendo significativamente las operaciones de reparación y mantenimiento periódico de las aeronaves.
Este nuevo recubrimiento contiene componentes avanzados que incluyen resina de poliuretano con esmalte de poliuretano resistente a los elementos atmosféricos, lo que lo hace adecuado para su uso en diversas superficies utilizadas en la industria aeroespacial, ya sean de metal, polímeros o materiales compuestos.
Según la información proporcionada por la oficina de prensa del centro científico, este nuevo recubrimiento reduce la necesidad de reparaciones en al menos un 40% en comparación con recubrimientos extranjeros similares, además de contribuir a reducir el tiempo de ciclo de recubrimiento en más del 50%.
Además, tiene un peso notablemente ligero, siendo un 35% más ligero que las alternativas.
Una de las características más destacadas de esta innovación es su capacidad de "autoreparación";
el recubrimiento contiene microcápsulas cargadas con agentes curativos que estallan automáticamente al producirse un rasguño o daño, liberando su contenido para reparar el daño de forma automática, sin necesidad de intervención externa.
El recubrimiento se aplica utilizando técnicas de fabricación avanzadas que incluyen la pulverización de magnetrones y aleaciones de chispa eléctrica, asegurando una distribución uniforme en la superficie de la aeronave, mejorando su eficiencia y efectividad.
Se espera que esta innovación marque un hito en la industria aeroespacial, ya que tiene un impacto directo en la reducción de los costos operativos de las aerolíneas, el aumento de la vida útil de las aeronaves y la mejora del nivel de seguridad aérea, beneficiando tanto a las compañías como a los usuarios por igual.