Rusia bombardea Kiev con misiles balísticos y Ucrania responde con drones a Moscú.
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En un desarrollo peligroso y sorpresivo en el frente de guerra entre Rusia y Ucrania, la capital ucraniana, Kiev, tembló esta madrugada debido a cuatro explosiones masivas causadas por el bombardeo ruso con misiles balísticos del tipo "Iskander", que resultaron en daños materiales significativos en la infraestructura y sembraron el pánico entre la población. El ataque, que afectó áreas residenciales y instalaciones vitales, ocurrió horas después de informes que mencionaban la detección por parte de Ucrania de movimientos intensos de misiles en dirección a la capital. Por otro lado, Ucrania respondió con un ataque sin precedentes con drones que apuntaron al territorio ruso, específicamente a Moscú, donde fuentes locales informaron que más de 140 drones sobrevolaron varias zonas, lo que llevó a las autoridades a suspender temporalmente los vuelos y cerrar varios aeropuertos como medida preventiva. El estruendo de las explosiones se escuchó en los alrededores de la capital rusa, mientras las fuerzas de defensa rusas se apresuraron a interceptar el amplio ataque aéreo. Este aumento mutuo de la escalada entre ambas partes llega en un momento delicado justo antes de unas conversaciones esperadas en Riad que reunirán a delegaciones de Rusia y Estados Unidos, arrojando una sombra oscura sobre las posibilidades de calma y aumentando los temores sobre la expansión del conflicto. Con la continua intensificación de los ataques, el sufrimiento de los civiles se agrava, y el peligro de que la región se deslice hacia un enfrentamiento más amplio se vuelve cada vez más difícil de contener.