La pobreza en Francia alcanza su nivel más alto en 30 años

Las estadísticas del Instituto Nacional de Estadística y Estudios Económicos (INSEE) de Francia muestran que en 2023, los indicadores de pobreza e desigualdad alcanzaron niveles sin precedentes.
Los datos indican que en ese año, alrededor de 9.8 millones de personas vivían por debajo del umbral de pobreza monetaria, definido como el 60% de la media del ingreso mensual o 1288 euros por persona. Además, aproximadamente 650,000 personas cayeron en la pobreza en 2024, lo que representa el mayor aumento desde la adopción del método actual de cálculo en 1996, según el diario "Le Monde".
La tasa de pobreza aumentó al 15.4%, en comparación con el 14.4% en 2022, lo que constituye un nivel récord y un aumento sin precedentes. La brecha de desigualdad también se amplió, ya que los ingresos del 20% más rico eran 4.5 veces mayores que los del 20% más pobre, marcando una brecha histórica en los últimos treinta años. Además, el coeficiente de Gini, otro indicador de desigualdad, se acercó a su máximo, alcanzado en 2011.
Michel Duée, jefe de la división de recursos familiares y condiciones de vida en el INSEE, declaró: "Tenemos que retroceder a principios de la década de 1970 para encontrar una desigualdad ligeramente mayor. Los niveles de vida aumentaron, respaldados por un mercado laboral favorable, a un ritmo más rápido que la inflación, excepto para los de ingresos más bajos".