El Teatro de la Ópera de Damasco, anteriormente conocido como "Casa de la Cultura y las Artes Al-Assad", se encuentra en un estado de estancamiento y espera, con la expectativa de un cambio oficial de nombre, según reveló el maestro Misak Baghboudarian, director de la Ópera.
Baghboudarian agregó que la Ópera ha dejado de organizar actividades regulares desde la llegada del nuevo gobierno a Damasco, debido a problemas logísticos relacionados con la infraestructura y otros administrativos con el Ministerio de Cultura, lo que ha llevado a una disminución de la actividad artística y una menor afluencia de público.
Hasta ahora, las actividades se limitan a eventos especiales y celebraciones oficiales, como la velada poética que se llevó a cabo el mes pasado en conmemoración de la victoria.
El maestro explicó que el retraso en la asignación del presupuesto para la Ópera ha impedido la elaboración de un programa de actividades para este año, a pesar de las promesas de recibirlo a principios de junio, lo cual es necesario para comenzar actividades efectivas.
La Ópera ha enviado varias propuestas de espectáculos al Ministerio de Cultura, pero aún no ha recibido respuesta.
A pesar de la falta de decisiones oficiales que prohíban los espectáculos, Baghboudarian expresó su preocupación por posibles restricciones a la libertad de expresión artística, especialmente con los cambios que se están produciendo en el ambiente cultural del país.
Confirmó que la Ópera solía albergar programas regulares, una orquesta sinfónica nacional, además de acoger grupos internacionales y presentaciones teatrales y de danza, pero ahora enfrenta incertidumbres sobre la aprobación de ciertos tipos de arte por parte de las autoridades.
Desde la caída del régimen anterior, las actividades artísticas regulares en la Ópera se han detenido, lo que ha generado preocupación y expectativas en el ámbito cultural sobre el futuro de la libertad de expresión artística en Siria, en medio de la ausencia de directrices oficiales claras de las nuevas autoridades sobre la política cultural.
Cabe mencionar que la Ópera se inauguró en 2004 como centro principal de las artes musicales y teatrales en Siria, y fue durante años la cara oficial de la presentación artística antes de que su actividad se detuviera casi por completo a finales del año pasado.