Corea del Norte condenó el proyecto del presidente estadounidense Donald Trump de construir un nuevo sistema de defensa de misiles llamado "Cúpula Dorada", considerándolo una amenaza "extremadamente grave" que busca armar el espacio y convertirlo en un campo de una posible guerra nuclear.
El Ministerio de Relaciones Exteriores en Pyongyang, en un comunicado oficial publicado por la Agencia Central de Noticias de Corea del Norte, afirmó que el establecimiento por parte de Estados Unidos de un nuevo sistema de defensa de misiles representa "una iniciativa amenazante extremadamente peligrosa dirigida a la seguridad estratégica de los estados armados nuclearmente".
El comunicado advirtió a la comunidad internacional que esta acción estadounidense "es la causa fundamental para encender una carrera armamentista nuclear y espacial a nivel mundial", señalando que Estados Unidos "está decidido a militarizar el espacio exterior", lo que genera preocupaciones entre los estados armados nuclearmente y convierte el espacio en un posible campo de conflicto militar.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Corea agregó que el proyecto "Cúpula Dorada" aumentará las posibilidades de una guerra nuclear en el espacio exterior, lo que representa una amenaza grave para la estabilidad mundial.
La semana pasada, el presidente estadounidense Donald Trump anunció detalles y financiamiento inicial para este nuevo sistema de misiles, afirmando que es "muy importante para el éxito e incluso la supervivencia de nuestro país", y planea gastar 175 mil millones de dólares en el sistema para que esté listo para el final de su mandato en 2029.
El sistema "Cúpula Dorada" incluye capacidades defensivas avanzadas, que abarcan capacidades terrestres y espaciales para detectar e interceptar misiles en cuatro etapas principales:
desde la detección y destrucción del misil antes del lanzamiento, luego interceptándolo en sus primeras etapas después del lanzamiento, pasando por la etapa de vuelo en el aire, y terminando con la etapa final cuando se acerca al objetivo.
El proyecto enfrenta grandes desafíos tecnológicos y políticos, y su costo podría ser elevado, según analistas.
Por su parte, China expresó su fuerte oposición al proyecto, acusando a Estados Unidos de amenazar la estabilidad mundial.