En un desarrollo destacado en el curso de la guerra en curso entre Rusia y Ucrania, Moscú y Kiev anunciaron ayer jueves la implementación de un nuevo intercambio de prisioneros de guerra, en virtud de un acuerdo al que llegaron ambas partes durante negociaciones previas en Estambul a principios de este mes.
El presidente ucraniano Volodímir Zelenski, a través de sus redes sociales, confirmó el regreso de un grupo de soldados ucranianos pertenecientes a las fuerzas armadas, la guardia nacional y la guardia fronteriza a sus hogares. Publicó fotos de los soldados liberados sonriendo, expresando su orgullo por su regreso.
Por su parte, el Ministerio de Defensa ruso anunció en un comunicado oficial la recuperación de un grupo de sus soldados que estaban detenidos por el lado ucraniano, indicando que fueron trasladados a Bielorrusia para recibir apoyo médico y psicológico antes de ser devueltos a Rusia más adelante.
El comunicado especificó que el intercambio se llevó a cabo el 26 de junio de 2025, de acuerdo con los acuerdos firmados en Estambul el 2 de junio.
El ministerio enfatizó que el intercambio fue equitativo, ya que se entregó un número similar de soldados de cada parte, bajo la fórmula "mil por mil", acordada en rondas de negociaciones anteriores.
Además, durante este intercambio se liberaron prisioneros jóvenes menores de 25 años y personas con enfermedades graves, bajo la fórmula "todos por todos", considerada una de las cláusulas humanitarias importantes en el acuerdo.
Una fuente cercana a la delegación rusa negociadora declaró a la agencia rusa TASS que el intercambio se realizó sin contratiempos, y que la siguiente etapa del intercambio se preparará una vez completados los procedimientos actuales, según lo confirmó también el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, quien insinuó la proximidad de una tercera ronda de negociaciones en Estambul.
A pesar de la continuación de tales iniciativas humanitarias, las negociaciones políticas entre las partes siguen estancadas, ya que Moscú rechaza las demandas occidentales y ucranianas de un alto el fuego inmediato e incondicional, mientras que Kiev considera las condiciones rusas como "imposiciones inaceptables".
Mientras la comunidad internacional espera cualquier posible avance político, el intercambio de prisioneros sigue siendo uno de los pocos indicadores de la continuidad de los canales de comunicación entre las partes, a pesar de la guerra que ha estado en curso durante más de dos años.