Nuevo informe holandés documenta el deterioro de la situación en Siria y se basa en la Red Siria de Derechos Humanos como fuente principal

El informe publicado por el Ministerio de Asuntos Exteriores de los Países Bajos recientemente revela la continuación del deterioro de la seguridad y la situación humanitaria en Siria, centrándose en las violaciones de los derechos humanos y las dificultades que enfrentan los refugiados que regresan. El informe, que cubre el período de noviembre de 2024 a abril de 2025, se convierte en un punto de referencia clave para evaluar las solicitudes de asilo sirias.
La Red Siria de Derechos Humanos ocupó un lugar destacado en el informe, citándose sus informes en 160 ocasiones, lo que la convierte en la segunda fuente más citada después del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados, mencionado 174 veces. Además, el informe se basó en otras fuentes internacionales como Human Rights Watch, la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de las Naciones Unidas y UNICEF.
El informe registró la caída del régimen de Assad después de un ataque lanzado por facciones opositoras, lo que llevó a la huida de Bashar al-Assad a Rusia y al colapso de las instituciones de seguridad. A pesar de la formación de un gobierno de transición, no ha logrado establecer su control sobre todo el territorio sirio, ya que las áreas de influencia siguen divididas entre varias facciones con el apoyo de fuerzas regionales e internacionales.
La Red Siria de Derechos Humanos documentó la muerte de 1,562 civiles solo en el mes de marzo, incluidos niños, mujeres y trabajadores del campo médico, además de 880 casos de detención arbitraria y muertes bajo tortura. El informe también señaló la continuación de la violencia sectaria en algunas áreas, la debilidad del sistema judicial y la falta de garantías de un juicio justo.
El informe afirmó que las condiciones actuales en Siria no permiten un retorno seguro de los refugiados debido a la persistencia de la violencia, la presencia de minas terrestres, el colapso de la infraestructura y la ausencia de garantías legales. También advirtió sobre los peligros que enfrentan los retornados, especialmente con la proliferación de barreras militares y el maltrato a civiles.
El informe destacó el gran colapso en los servicios básicos como la salud y la educación, y el aumento de los índices de pobreza y desempleo. También criticó la falta de mecanismos de rendición de cuentas y justicia transicional, lo que permite que las violaciones de los derechos humanos continúen impunes.
El informe concluyó enfatizando la necesidad de que la comunidad internacional actúe para garantizar la protección de los civiles y lograr la justicia, y llamó a apoyar los esfuerzos para la reconstrucción y crear condiciones para el retorno voluntario y seguro de los refugiados. Por su parte, la Red Siria de Derechos Humanos reafirmó su compromiso de seguir documentando y colaborando con organizaciones internacionales para lograr estos objetivos.