En una escalada reciente en la frontera norte, el primer ministro israelí Benjamín Netanyahu enfatizó que Israel no dudará en atacar cualquier sitio en Líbano que represente una amenaza, afirmando que "la ecuación ha cambiado".
Sus declaraciones llegaron después de los ataques aéreos realizados hoy viernes por el ejército israelí en áreas del sur de Líbano y en los suburbios del sur de Beirut, apuntando a infraestructuras que se dice pertenecen a Hezbollah y que se cree se utilizan para almacenar drones.
Netanyahu señaló que Israel no permitirá disparos contra sus comunidades, y afirmó que seguirán imponiendo el cese al fuego en Líbano "con fuerza", explicando que el objetivo es garantizar el regreso seguro de todos los habitantes del norte a sus hogares.
Agregó que estos ataques son un mensaje para aquellos que no han comprendido la nueva situación en Líbano.
Por su parte, el ejército israelí confirmó que apuntó a un sitio utilizado por Hezbollah en los suburbios del sur de Beirut, alegando que este ataque forma parte de sus esfuerzos continuos para eliminar cualquier amenaza contra Israel.
También indicó que la responsabilidad del cumplimiento del acuerdo de cese al fuego en Líbano recae en el gobierno libanés, y consideró que el lanzamiento de cohetes desde Líbano hacia Galilea constituye una clara violación de los acuerdos.
Por otro lado, Hezbollah negó cualquier implicación en el ataque con cohetes a Galilea, reafirmando su compromiso con el acuerdo de cese al fuego firmado el 27 de noviembre pasado, bajo el patrocinio de Estados Unidos y Francia, que puso fin a los enfrentamientos mortales entre ambas partes.
El ministro de Defensa israelí, Israel Katz, también amenazó con dirigir ataques a Beirut si continúa el lanzamiento de cohetes, diciendo:
"No habrá tranquilidad en Beirut a menos que haya calma en Galilea".