El presidente francés Emmanuel Macron comienza el martes una visita de estado oficial al Reino Unido que durará tres días, en un paso histórico siendo la primera de un presidente europeo desde la salida de Gran Bretaña de la Unión Europea en 2016.
Invitado por el rey Carlos III, Macron está acompañado por su esposa Brigitte durante la visita, donde se espera que sean recibidos con una ceremonia oficial que incluye un banquete real en el Palacio de Windsor, y se quedarán allí durante toda la visita.
Macron también colocará flores en la tumba de la reina Isabel II en la Iglesia de San Jorge.
La visita llega en un momento crítico en las relaciones internacionales, ya que Macron participará en un discurso oficial ante el Parlamento británico el martes también, convirtiéndose así en el primer presidente francés en dirigirse al Parlamento británico desde Charles de Gaulle y François Mitterrand, según confirmó el Palacio de Buckingham.
La visita concluirá el jueves con una cumbre bilateral esperada entre Macron y el nuevo primer ministro británico Keir Starmer, como parte de las actividades de la 37ª cumbre franco-británica, donde las conversaciones se centrarán en tres ejes principales:
Apoyar a Ucrania frente a la invasión rusa, especialmente ante la suspensión de algunos envíos de armas estadounidenses, detener la migración irregular a través del Canal de la Mancha, una cuestión política apremiante en el Reino Unido, y fortalecer la cooperación de defensa entre París y Londres para hacer frente a las crecientes amenazas europeas.
En el contexto de los esfuerzos para fortalecer el frente europeo que apoya a Ucrania, Macron y Starmer presidirán una reunión ampliada que incluirá al presidente ucraniano Volodymyr Zelensky, al canciller alemán Friedrich Merz y a la primera ministra italiana Giorgia Meloni, para discutir formas de apoyar a Kiev, incluida la implementación de una "fuerza tranquilizadora" después de un posible alto el fuego, según el comunicado del Elíseo.
El comunicado señaló que la cumbre se dedicará a alinear los acuerdos de defensa con "la realidad estratégica cambiante de manera fundamental", sin revelar más detalles.
En cuanto al tema de la migración, Londres busca detener el flujo de botes de migrantes a través del Canal de la Mancha, un asunto que ha enfrentado a la gobierno a crecientes presiones de la extrema derecha.
Por su parte, Francia anunció recientemente que está considerando prohibir la salida de pequeñas embarcaciones desde sus costas, a pesar de la controversia legal y diplomática que rodea a este paso.
Gran Bretaña recibió una amplia acogida a un video que mostraba a la policía francesa impidiendo un bote con migrantes de cruzar al lado británico.
La visita de Macron marca un hito en las relaciones franco-británicas, especialmente después de años de tensiones entre los dos países tras el Brexit durante el gobierno conservador.
Sin embargo, las relaciones han mejorado notablemente desde que el Partido Laborista asumió el poder bajo el liderazgo de Keir Starmer, mientras busca reiniciar las relaciones con Europa.
El Palacio del Elíseo confirmó que la visita tiene un gran simbolismo, ya que es "la primera visita de estado de un presidente de la Unión Europea a Gran Bretaña desde el Brexit", y también la primera desde que Starmer habló de "reiniciar" las relaciones con el continente.
La visita de Macron sigue a la visita de estado realizada por el rey Carlos a Francia en 2023, la cual fue descrita en ese momento como exitosa y contribuyó a mejorar las relaciones bilaterales.
Cabe señalar que Nicolas Sarkozy fue el último presidente francés en realizar una visita de estado a Gran Bretaña en 2008.