Ucrania ha expresado su disposición a participar en una nueva ronda de negociaciones de paz con Rusia, programada para el próximo lunes en Estambul, pero ha exigido la entrega de lo que se conoce como "la nota" que Moscú está preparando, la cual contiene detalles de sus condiciones para lograr una paz duradera.
Este anuncio llega después del fracaso de la ronda anterior celebrada el 16 de mayo, donde no se lograron resultados tangibles a pesar de las presiones estadounidenses que llevaron a ambas partes a sentarse a la mesa.
El jefe de la administración presidencial ucraniana, Andréi Yermak, ha afirmado que su país está abierto al encuentro pero desea discusiones serias y constructivas, señalando que Rusia tiene tiempo suficiente para enviar el documento antes de la fecha límite.
Ha explicado que Kiev entregó a Moscú un texto que explica su visión, y ahora están esperando la respuesta de la otra parte.
Por su parte, el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, ha declarado que Rusia aún no ha recibido una respuesta oficial de Ucrania sobre la reunión, lo que indica una continuación de la tensión y la falta de claridad en las intenciones.
El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, ha expresado dudas sobre la seriedad de la iniciativa, considerándola un intento ruso de ganar tiempo, describiéndola como una "maniobra".
Por otro lado, el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de Ucrania ha mencionado que el temor de Moscú a enviar la nota podría significar que contiene condiciones extremas o advertencias finales difíciles de aceptar.
Al mismo tiempo, Rusia ha confirmado que enviará la misma delegación que participó en la ronda de mayo, liderada por Vladímir Medinski, lo que Ucrania considera como una señal de la falta de cambio en la postura de Moscú y la falta de seriedad en las negociaciones.
El presidente turco, Recep Tayyip Erdoğan, ha instado a ambas partes a no cerrar la puerta al diálogo, expresando su esperanza de lograr avances durante las conversaciones del lunes.
Por parte de Estados Unidos, el presidente Donald Trump ha expresado su decepción por la escalada rusa durante las negociaciones, pero se ha negado a imponer nuevas sanciones para no arruinar las posibilidades de llegar a un acuerdo.
Por otro lado, el ministro de Relaciones Exteriores, Marco Rubio, ha instado a su homólogo ruso a negociar "de buena fe", afirmando que el diálogo es la única forma de poner fin a la guerra.
En el terreno, la escalada entre ambas partes ha continuado, con Rusia anunciando que derribó 48 drones ucranianos, mientras que Ucrania ha afirmado haber destruido 56 de los 90 drones rusos que atacaron su territorio.
Los ataques rusos han resultado en la muerte de siete civiles en varias regiones ucranianas. Además, Moscú ha anunciado la toma de tres nuevas aldeas en Járkov y Donetsk.
A pesar de los llamamientos internacionales, sigue existiendo una gran brecha entre las posturas de ambas partes, con Rusia exigiendo concesiones radicales de Ucrania que incluyen renunciar a sus aspiraciones de unirse a la OTAN y ceder las cinco regiones que anexó, demandas que Kiev rechaza categóricamente.