En su informe de defensa anual publicado hoy martes, Japón advirtió sobre el aumento de las actividades militares chinas cerca de sus territorios, señalando que estos movimientos representan una amenaza directa y grave para la seguridad nacional del país.
El informe, aprobado por el gobierno del primer ministro Shigeru Ishiba, documentó el creciente número de incursiones por parte del ejército chino, especialmente en el Mar de China Oriental y las áreas cercanas a Taiwán.
Entre los incidentes que han preocupado a Tokio se encuentra la incursión de una aeronave militar china en el espacio aéreo japonés en agosto pasado, un incidente sin precedentes que el Ministerio de Defensa calificó como una grave violación de la soberanía nacional.
El informe también registró el paso de un grupo naval chino, que incluía un portaaviones, entre dos islas japonesas cerca de Taiwán en septiembre, lo que Japón consideró como un aumento en la demostración de fuerza.
La semana pasada, las preocupaciones japonesas aumentaron después de que aviones de combate chinos volaron a solo 30 metros de una aeronave de patrulla japonesa que estaba sobrevolando aguas en disputa en el Mar de China Oriental.
El gobierno japonés también registró un total de 355 misiones de barcos chinos cerca de las Islas Senkaku, administradas por Tokio y reclamadas por Pekín, durante el año 2024.
Por primera vez, dos portaaviones chinos operaron simultáneamente en el Océano Pacífico en junio pasado, uno de los cuales estaba dentro de la zona económica exclusiva de Japón.
Si bien China describió estas actividades como "ejercicios rutinarios que no apuntan a ningún país", Tokio consideró que estos movimientos tenían como objetivo intimidar.
El Libro Blanco japonés también criticó los ejercicios militares conjuntos entre China y Rusia, que se llevaron a cabo cerca de territorio japonés, considerándolos como un intento de presionar militarmente a Japón.
En medio de estas tensiones, el Ministerio de Defensa japonés calificó las ambiciones militares de China como un "desafío estratégico sin precedentes y extremadamente peligroso" para Japón y la comunidad internacional.
El informe también destacó la creciente amenaza de Corea del Norte, señalando que sus programas nucleares y de misiles son ahora más peligrosos y urgentes que nunca.
En respuesta a estos desafíos, Japón busca fortalecer sus capacidades de defensa y equilibrar su gasto militar para alcanzar aproximadamente el 2% del producto interno bruto, en línea con los estándares de la OTAN.