Recientemente se ha revelado uno de los escándalos más destacados relacionados con los tesoros saqueados de Yemen, cuando el investigador y experto en arqueología, Abdullah Mohsen, descubrió que se subastará una estatua arqueológica yemení rara en Israel, en una subasta programada para el miércoles 16 de abril de 2025 en la ciudad de Jaffa (Tel Aviv).
La pequeña estatua de bronce que representa la figura de "Abu al-Hawl" es uno de los antiguos tesoros arqueológicos que se remontan a la antigua civilización yemení.
La procedencia de la estatua se remonta a la colección privada del difunto empresario israelí Shlomo Moussaieff, nacido en Jerusalén en 1925 en una familia judía de Bujará, quien se trasladó a Gran Bretaña en 1963.
Moussaieff era conocido por su dominio del árabe y su gran interés en coleccionar antigüedades, ya que su colección incluía más de sesenta mil piezas arqueológicas, incluyendo cientos de piezas raras de origen yemení.
Este evento ha vuelto a poner de relieve la continua tragedia que sufren los tesoros de Yemen, con el aumento de los saqueos y el contrabando en medio del conflicto en curso, y los intercambios de acusaciones entre el gobierno yemení y los huthíes sobre la responsabilidad de filtrar estos valiosos tesoros al extranjero.
Mientras estos tesoros se pierden en subastas internacionales, muchos se preguntan sobre el destino del rico patrimonio yemení, que está siendo sistemáticamente liquidado a la vista y oídos del mundo.