Ataques israelíes en Al Hudaydah: los huthis amenazan e Israel responde con fuerza.

Israel llevó a cabo hoy lunes una serie de ataques aéreos intensos contra sitios pertenecientes al grupo hutí en Yemen, en un desarrollo destacado dentro de la escalada creciente en la región. Un funcionario israelí confirmó que la operación se centró principalmente en el puerto de Al Hudaydah, señalando que aproximadamente entre 48 y 50 bombas fueron lanzadas sobre el puerto, lo que, según él, lo destruyó por completo, además de apuntar a instalaciones estratégicas como la "fábrica de cemento Bajil" al este de la provincia. Los ataques, en los que participaron más de 30 aviones israelíes, se llevaron a cabo en coordinación con Estados Unidos, según reveló el sitio "Axios", a pesar de que una fuente del Departamento de Defensa de EE. UU. confirmó que las fuerzas estadounidenses no participaron directamente en esos ataques. El portavoz del ejército israelí, Avichay Adraee, declaró que el ataque fue en respuesta a los recientes ataques hutíes, explicando que la infraestructura de los hutíes en el puerto sufrió graves daños. Por otro lado, otros medios de comunicación israelíes informaron versiones contradictorias, indicando que el puerto fue objeto de fuertes ataques pero no fue completamente destruido. Estos acontecimientos coincidieron con una serie de ataques aéreos estadounidenses lanzados por Washington contra objetivos hutíes en cinco provincias yemeníes en las últimas horas, totalizando 29 ataques, como parte de la campaña en curso desde mediados de marzo pasado. En respuesta, los hutíes anunciaron que estaban imponiendo un "bloqueo aéreo total" a Israel, instando a las aerolíneas internacionales a suspender sus vuelos desde y hacia los aeropuertos israelíes para garantizar la seguridad de los pasajeros. El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, siguió de cerca el desarrollo de la operación desde el Ministerio de Defensa, prometiendo más ataques contra el grupo, mientras que el ministro de Defensa israelí, Yisrael Katz, amenazó con intensificar la respuesta a cualquier amenaza a la seguridad de Israel, después de que un misil lanzado desde Yemen cayera cerca del aeropuerto de Ben Gurion. En medio de esta escalada, el presidente estadounidense Donald Trump responsabilizó a Irán de cualquier ataque hutí en la región, intensificando una nueva etapa de la "guerra de declaraciones" entre Washington y Teherán.