La policía israelí anunció anoche, domingo, la detención de ciudadanos israelíes acusados de espionaje con Irán, en una operación conjunta con el Shin Bet y la unidad especial "Yamam".
Según el comunicado oficial, la operación de arresto se llevó a cabo el 15 de junio como parte de lo que se describió como "un caso de seguridad por orden de agencias de inteligencia iraníes", y es parte de 22 casos frustrados desde el inicio de la guerra en Gaza el 7 de octubre de 2023.
Las autoridades confirmaron que hay intentos recurrentes de reclutar israelíes por parte de Teherán para llevar a cabo misiones que amenazan la seguridad del estado.
Por otro lado, Irán también anunció la detención de dos personas, a las que describió como "miembros de una célula del Mossad", en la provincia de Alborz, al norte del país, añadiendo que estaban fabricando explosivos y dispositivos electrónicos en un escondite en la zona de "Savojbolagh", según informó la agencia Tasnim.
El servicio de inteligencia de la Guardia Revolucionaria iraní advirtió el sábado que cualquier cooperación de inteligencia con el Mossad es un crimen grave que merece las sanciones más severas, y afirmó que llevar a cabo actividades mediáticas o publicitarias a favor de Israel entra en esta advertencia.
Además, las autoridades iraníes anunciaron la detención de 5 personas en la ciudad de Yazd, en el centro del país, acusadas de tomar fotos y colaborar con Israel, después de que Israel transmitiera el viernes pasado clips que mostraban a agentes del Mossad llevando a cabo ataques con drones desde el interior del territorio iraní.
Estos acontecimientos ocurren en medio de una escalada entre Teherán y Tel Aviv, tras una serie de ataques mutuos que incluyeron asesinatos de altos líderes militares iraníes y 14 científicos nucleares, reflejando una penetración sin precedentes en la inteligencia iraní.