El enviado estadounidense a Siria, Thomas Brakk, anunció esta madrugada del sábado un acuerdo entre Israel y Siria para un alto el fuego, con el apoyo de Turquía, Jordania y países vecinos.
Brakk instó a todas las partes, especialmente a los drusos y beduinos, a dejar las armas y trabajar juntos para construir un Siria unida y pacífica.
Este acuerdo se produce en medio de violentos enfrentamientos en la entrada occidental de la ciudad de Sweida entre combatientes de tribus y otros drusos, donde estalló un combate feroz con el uso de ametralladoras y proyectiles, en medio de enfrentamientos en los que participaron alrededor de 200 combatientes según la agencia "France Presse".
Los enfrentamientos comenzaron el 13 de julio, seguidos por la intervención de las fuerzas de seguridad sirias el 15 de julio para intentar calmar la situación, sin embargo, Israel lanzó posteriormente ataques aéreos en Damasco y bombardeó posiciones militares en el sur, exigiendo la retirada de las fuerzas de la provincia, justificando sus ataques en la protección de los drusos sirios.
En respuesta a los eventos, la presidencia siria emitió un comunicado expresando su grave preocupación y pesar por los "acontecimientos sangrientos" resultantes de la expansión de grupos armados al margen de la ley, advirtiendo sobre el peligro del caos en la vida de los civiles, y enfatizando que el estado protege la ley y no responde al caos con caos, sino con justicia.
La presidencia anunció que las autoridades competentes enviarán una fuerza especializada para poner fin a los enfrentamientos y resolver el conflicto en el terreno, junto con medidas políticas y de seguridad destinadas a restablecer la estabilidad y devolver la calma a la provincia lo antes posible.
En un contexto relacionado, el Ministerio de Defensa sirio anunció la noche del 16 de julio la retirada de todas sus fuerzas militares de Sweida según el acuerdo de alto el fuego, a pesar de la continuación de algunos enfrentamientos entre tribus y drusos.
Estos desarrollos tienen lugar en medio de una gran tensión en el sur de Siria, en medio de la continuación de las intervenciones regionales e internacionales que añaden más complejidad a la situación de seguridad en la región.