Irán frustra un amplio ataque cibernético dirigido a la infraestructura del país.

Hossein Ahmadi, presidente de la compañía de infraestructura de telecomunicaciones de Irán, anunció que su país frustró un amplio y complejo ataque cibernético dirigido a la infraestructura del país el domingo 27 de abril.
La agencia de noticias "Tasnim", afiliada a la "Guardia Revolucionaria", citó a Ahmadi diciendo: "Se detectó uno de los ataques cibernéticos más extensos y complejos contra la infraestructura del país, y se tomaron medidas preventivas", sin ofrecer más detalles, según informó Reuters.
Este ataque cibernético ocurrió un día después de una gran explosión en el puerto de Bandar Abbas, uno de los principales puertos de contenedores de Irán, que causó daños materiales sin una causa clara declarada para el incidente.
Algunas especulaciones sugieren que los productos químicos almacenados en el puerto podrían ser la causa, pero las autoridades iraníes negaron los informes internacionales que relacionaban la explosión con un manejo deficiente del combustible sólido utilizado en misiles.
En un contexto relacionado, Irán y Estados Unidos concluyeron el sábado la tercera ronda de negociaciones nucleares en Omán, en medio de crecientes tensiones regionales.
En un comentario el domingo, el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu instó a "desmantelar por completo la infraestructura nuclear iraní, no solo detener el desarrollo de armas nucleares".
Se recuerda que Irán acusó previamente a Israel de estar detrás de ataques cibernéticos similares, como el ataque a las estaciones de combustible iraníes en 2021, por el cual Teherán culpó a Tel Aviv.
En 2023, Irán sufrió un ataque cibernético más complejo que paralizó alrededor del 70% de las estaciones de combustible, donde un grupo autodenominado "Pájaro Predador" se atribuyó la responsabilidad del ataque, describiéndolo como una respuesta a "la agresión de la República Islámica y sus agentes en la región".
Las autoridades iraníes continúan investigando las circunstancias de la reciente explosión, mientras que los motivos detrás del último ataque cibernético siguen siendo objeto de especulación en medio de las continuas tensiones geopolíticas.