Irán ofrece deshacerse del uranio a cambio de levantar las sanciones.

En un paso que podría ser crucial para calmar las tensiones nucleares, el destacado funcionario iraní Ali Shamkhani confirmó la disposición de su país a llegar a un acuerdo con los Estados Unidos que incluya la renuncia de Irán a sus reservas de uranio altamente enriquecido. En una entrevista con la red "NBC News", Shamkhani señaló que Teherán se comprometerá a no fabricar armas nucleares y está dispuesto a enriquecer solo en niveles limitados para fines civiles, permitiendo a los inspectores internacionales supervisar las actividades nucleares iraníes. Las declaraciones de Shamkhani llegan en un momento delicado, ya que las conversaciones entre Irán y los Estados Unidos recientemente concluyeron en Omán sin lograr un progreso significativo, aunque ambas partes expresaron cierta satisfacción después de la cuarta ronda de negociaciones. Mientras tanto, Irán había mostrado disposición para aceptar algunas restricciones temporales al enriquecimiento de uranio, según confirmó el viceministro de Relaciones Exteriores iraní Majid Takht-Ravanchi, aunque los detalles precisos de estas restricciones siguen siendo objeto de negociación. A pesar de las declaraciones positivas de Irán, el presidente iraní Mahmoud Bazkhian enfatizó que Teherán no renunciará a sus principios nucleares, al mismo tiempo que el Secretario de Estado estadounidense Mike Pompeo describió el enriquecimiento de uranio de Irán a niveles cercanos al 60% como una "línea roja". Estos acontecimientos indican que las negociaciones continúan en un intento por alcanzar un acuerdo integral que pueda contribuir a poner fin a la crisis nuclear iraní en un futuro cercano.