Irán solicitó a China grandes envíos de componentes para misiles balísticos, destacando el amonio perchlorate, un compuesto blanco cristalino inorgánico utilizado como oxidante en combustibles de cohetes sólidos y explosivos.
Estos envíos son suficientes para producir alrededor de 800 misiles balísticos, algunos de los cuales podrían ser enviados a milicias en Irak y al grupo hutí en Yemen.
Fuentes informadas indican que el acuerdo se realizó antes de la propuesta del presidente estadounidense Donald Trump de entablar conversaciones con Irán, mientras un funcionario estadounidense señaló que entidades chinas han respaldado el programa de misiles iraní y también han apoyado a los hutíes en la fabricación de misiles y drones.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de China negó tener conocimiento de este acuerdo, a pesar de informes de que algunos envíos fueron confiscados anteriormente por la Armada estadounidense frente a las costas de Yemen, lo que sugiere contrabando de materiales a los hutíes.
El amonio perchlorate es un oxidante fuerte utilizado en combustibles de cohetes sólidos, explosivos, fuegos artificiales, airbags, algunos fertilizantes, antorchas de carretera, y afecta negativamente a la glándula tiroides.
El Departamento del Tesoro de EE. UU. impuso sanciones en abril y mayo de 2025 a individuos y empresas en Irán, China y Hong Kong por su papel en apoyar la fabricación de misiles balísticos iraníes, incluido el suministro de perchlorate de sodio.
Estas sanciones forman parte de la campaña de "máxima presión" liderada por Washington contra Irán, que también incluyó restricciones a las ventas de petróleo iraní a China, en paralelo a las esperadas negociaciones nucleares entre Estados Unidos e Irán.