El Ministerio del Interior de Alemania ha anunciado el inicio de los procedimientos para deportar a los sirios con antecedentes penales que se consideran peligrosos para la seguridad, días después de que Austria se convirtiera en el primer país de la Unión Europea en tomar medidas similares.
Según un funcionario del ministerio, la Oficina Federal de Migración y Refugiados ha sido encargada de tomar las medidas necesarias contra los "sirios peligrosos y delincuentes", confirmando que cometer delitos graves es motivo para revocar la protección otorgada por el asilo, lo que podría llevar a retirar el estatus de refugiado.
Esta decisión forma parte del acuerdo de la coalición gubernamental alemana liderada por la canciller Friedrich Merz y los socialdemócratas, que incluye la deportación de criminales a países como Siria y Afganistán, centrándose inicialmente en delincuentes y amenazas para la seguridad pública, en colaboración con las autoridades sirias pertinentes.
Las estadísticas del ministerio muestran que la Agencia Federal de Migración y Refugiados ha abierto más de 3500 expedientes entre enero y mayo de 2025 que podrían resultar en la revocación de los derechos de asilo de ciudadanos sirios, habiéndose retirado el estatus de refugiado en 57 casos y revocado la protección en otros 22 casos.
Al mismo tiempo, alrededor de 800 sirios han regresado voluntariamente a su país dentro del marco del programa de retorno voluntario apoyado por Alemania, al que se han unido hasta ahora unas 2000 personas.
Actualmente, cerca de un millón de sirios viven en Alemania, la mayoría de los cuales llegaron durante la gran ola de refugiados entre 2015 y 2016, pero después de la caída del régimen del presidente Bashar al-Assad en diciembre de 2024, varios países europeos, incluidos Alemania y Austria, han suspendido las medidas de asilo relacionadas con los sirios, bajo presiones políticas y campañas de partidos de extrema derecha contra la continuación de la recepción de refugiados sirios.
Este movimiento refleja un claro cambio en la política europea hacia los refugiados sirios, centrándose en la reevaluación de sus situaciones legales y de seguridad, en medio de los continuos desarrollos políticos y de seguridad en la región.