El número de mártires palestinos en la Franja de Gaza ayer jueves aumentó a 70, debido a los intensos bombardeos aéreos y de artillería israelíes que apuntaron a varias áreas en la Franja.
Los ataques a la ciudad de Gaza, el campamento de Jabalia, el campamento de la playa, el barrio de Shejaiya y el barrio de Tuffah continuaron, junto con los bombardeos desde los barcos de guerra en las áreas occidentales de la ciudad, lo que resultó en más de 135 mártires y heridos desde el amanecer del miércoles.
El ejército israelí también disparó contra palestinos que esperaban ayuda en la zona de Netsarim, en el centro de la Franja y al noroeste de Gaza, mientras que se registraron momentos de un bombardeo a un área residencial al norte del campamento de Bureij.
Por otro lado, las Brigadas Al-Qassam, el ala militar de Hamas, anunciaron el ataque a dos vehículos militares israelíes en Jan Yunis, confirmando la muerte de 6 soldados y un oficial, así como varios heridos, según confirmó el ejército israelí.
Políticamente, no hay novedades en las negociaciones de alto el fuego, y se informa que las conversaciones están estancadas, girando en torno a una iniciativa estadounidense presentada por el enviado especial Steve Witekoff, que Hamas ha rechazado.
Las reservas incluyen disposiciones sobre la retirada del ejército israelí, condiciones para el alto el fuego, la organización de la entrega de ayuda humanitaria y detalles sobre el intercambio de prisioneros.
El canal 12 israelí señaló que el primer ministro Benjamín Netanyahu llevará a cabo consultas hoy para discutir un posible acuerdo de alto el fuego.
Al mismo tiempo, tres ministros del gobierno israelí expresaron su descontento con los resultados de las operaciones militares, instando a su ampliación o a buscar un acuerdo para ponerles fin.
En otro desarrollo, el gobierno israelí decidió suspender la ayuda a Gaza, a solicitud de Netanyahu, hasta presentar un plan que garantice que Hamas no la controle.
La decisión se tomó bajo presión del ministro de Finanzas, Tzachi Hanegbi, quien amenazó con retirarse del gobierno si continuaba la entrada de ayuda humanitaria.
En Cisjordania, 3 palestinos murieron y 8 resultaron heridos en el pueblo de Kafr Malik, al este de Ramallah, debido a un nuevo ataque de los colonos que coincidió con la incursión del ejército israelí en áreas de Jericó, Taybeh, Halhul y Nablus, y una amplia campaña de arrestos.
El vicepresidente palestino, Hussein al-Sheikh, consideró que la violencia de los colonos respaldada por el ejército israelí es una "decisión política", advirtiendo que la situación está al borde de la explosión, y pidiendo una intervención internacional urgente para proteger a los palestinos.
A pesar de las presiones estadounidenses, las negociaciones siguen estancadas y Israel no ha decidido si enviará una delegación negociadora a Egipto o Qatar, según informaron tres funcionarios israelíes al sitio "Axios".
Por su parte, el presidente estadounidense Donald Trump declaró a través de la plataforma "Truth Social" que "Estados Unidos ha salvado a Israel", en referencia al continuo apoyo estadounidense.
La situación en Gaza está al borde de una escalada mayor, en medio de la ausencia de avances políticos y el recrudecimiento de los combates en el terreno.