La entrada de camiones de combustible a Gaza por primera vez en 5 meses

Dos camiones cargados con 107 toneladas de combustible ingresaron a la Franja de Gaza, hoy domingo 3 de agosto, a través del cruce de Rafah, por primera vez en cinco meses, mientras decenas de camiones cargados con ayuda humanitaria esperan su turno para entrar.
Los medios informaron que los camiones ingresaron esta mañana, mientras decenas de camiones de agencias de socorro, incluidos la Media Luna Roja egipcia y las Naciones Unidas, se alineaban para cruzar hacia la franja sitiada.
El Ministerio de Salud en Gaza ha advertido repetidamente que la escasez de combustible obstaculiza el funcionamiento de los hospitales, obligando a los médicos a "dar prioridad a los servicios en algunas instalaciones". La entrada de esta cantidad se produjo tras una grave escasez de suministros de combustible desde marzo pasado, cuando Israel impuso restricciones severas a la entrada de ayuda, en el marco de lo que describió como "presión sobre Hamás para liberar a los rehenes que tiene desde el ataque de octubre de 2023".
La crisis humanitaria en Gaza se ha agravado, ya que el Ministerio de Salud anunció el registro de "siete muertes adicionales, entre ellas un niño, debido a la desnutrición desde el viernes", elevando el número de víctimas de la hambruna a decenas de casos en las últimas semanas.
Por su parte, las agencias de las Naciones Unidas han confirmado que las operaciones de lanzamiento aéreo de ayuda alimentaria son "insuficientes", exigiendo a Israel que "permita la entrada de más camiones por tierra y facilite su acceso rápidamente". La unidad de coordinación de las actividades del gobierno israelí (COGAT) reveló que solo "35 camiones de ayuda han ingresado desde junio, la mayoría en julio", en comparación con más de 700 camiones de combustible que ingresaron durante enero y febrero antes de la reanudación de la guerra.
En un contexto relacionado, fuentes médicas informaron sobre "la muerte de 62 palestinos en 24 horas debido al bombardeo israelí", mientras los desplazados en el norte de Gaza enfrentan graves dificultades para obtener alimentos y mantener a sus hijos con vida.
En medio del debate internacional sobre la ayuda, las declaraciones del presidente estadounidense Donald Trump variaron, quien afirmó que Estados Unidos había proporcionado "60 millones de dólares a Gaza", mientras que el Departamento de Estado estadounidense lo negó, señalando que la cantidad asignada es "solo 30 millones de dólares, de los cuales se han gastado el 10% (3 millones) en la institución (Gaza Humanitaria) (GHF)" según un informe de "The Washington Post".
La institución, respaldada por Estados Unidos e Israel, señaló que "enfrenta obstáculos para expandir sus operaciones en Gaza sin financiamiento adecuado y la aprobación israelí para abrir nuevos centros de distribución".
Ante las críticas internacionales a las restricciones israelíes, que coincidieron con informes sobre "la caída de civiles cerca de los sitios de distribución GHF", muchos países han llamado a detener las operaciones de la institución en favor de canales de ayuda internacional. Sin embargo, la administración estadounidense ha renovado su preferencia por "GHF como socio principal, en lugar de las Naciones Unidas o de otras organizaciones".