La casa de subastas francesa "Blacass" se prepara para ofrecer cuatro raras piezas arqueológicas yemeníes en la subasta de "arte antiguo" programada para el 9 de julio, en medio de preguntas sobre cómo estas piezas salieron de Yemen, según reveló el experto en arqueología yemení, Abdulá Musa.
Se dice que las piezas, que se encontraban en posesión de un coleccionista europeo desde la década de 1980, luego pasaron hereditariamente a su propietario actual, carecen de documentos que confirmen el lugar de su descubrimiento o las circunstancias de su contrabando, lo que ha generado preocupación entre los expertos en arqueología y los interesados en la preservación del patrimonio yemení.
Entre las piezas exhibidas se encuentra una estatua rara de mármol que se asemeja a su gemela en el valle de Biḥān en la provincia de Shabwa, y también se asemeja a una estatua conservada en el Museo Nacional de Arte Asiático en Washington.
La subasta también incluye una estatua femenina de mármol con un arete de oro que data del tercer siglo antes de Cristo y que lleva inscripciones en escritura cúfica.
Además, la colección incluye un panel conmemorativo de piedra que representa a una figura rodeada de motivos animales y geométricos, y una cabeza de hombre esculpida en mármol transparente que data del primer siglo antes de Cristo, reflejando la precisión de la antigua escultura yemení.
Abdulá Musa advirtió que la continua venta de artefactos yemeníes en subastas internacionales sin transparencia ni rendición de cuentas legal pone en peligro el patrimonio cultural del país, instando al gobierno yemení a intervenir urgentemente para negociar o adquirir estas piezas antes de que se pierdan.
Cabe mencionar que los artefactos yemeníes han sido objeto de operaciones de contrabando sistemáticas desde hace años, especialmente después del estallido de la guerra en 2014, lo que ha llevado a la pérdida de miles de piezas y a su aparición en subastas internacionales sin permisos o documentos de propiedad claros.