Una ola de indignación ha surgido en Francia después de la aparición de un anuncio controvertido publicado por la marca de ropa "Merrachi", especializada en moda islámica, en Instagram.
El anuncio muestra la Torre Eiffel cubierta con un hiyab, acompañado de la frase:
"El gobierno francés odia la llegada de Merrachi", en referencia a la expansión de la marca en París.
El anuncio ha generado una amplia molestia en un país donde se prohíbe el uso del hiyab en las escuelas y las instituciones gubernamentales.
Varios periodistas y políticos han criticado el anuncio, considerándolo un mensaje contrario al gobierno; el periodista Laurent Neumann de BFM News Channel dijo:
"El hiyab solo está prohibido en las escuelas, y afirmar que venden ropa modesta y sin ninguna connotación religiosa es falso".
Géraldine Woessner, editora de Le Point Magazine, consideró que el anuncio "promueve la idea de que el hiyab es modesto mientras que el resto no lo es, lo cual es agresivo y malicioso".
Políticos del partido de extrema derecha Agrupación Nacional expresaron su fuerte oposición al anuncio, y la diputada Lizy Polieh describió en una publicación en la plataforma X el anuncio como "una afrenta a la Torre Eiffel al envolverla con un hiyab islámico".
"Merrachi", fundada por la holandesa de origen marroquí Nadia Mirashi (26 años), comenzó su actividad en línea y recientemente abrió una nueva tienda en un barrio elegante de París.
Hasta ahora, la empresa no ha emitido ningún comentario oficial sobre la controversia.
Francia, que se basa en la estricta laicidad, prohíbe a los funcionarios públicos, policías, abogados, estudiantes de escuelas gubernamentales y maestros usar cualquier símbolo religioso, incluidos el hiyab, las cruces y las kipás judías.
También se ha prohibido el uso del velo completo en lugares públicos, y en 2023 se prohibió el uso de la abaya en las escuelas gubernamentales.
A pesar de esta controversia, el mercado de la moda islámica continúa creciendo rápidamente, con un valor global estimado en más de 83 mil millones de dólares al año, y se espera que aumente a al menos 130 mil millones de dólares para 2031, según algunas estimaciones.
Lo que era simplemente una imagen en Instagram; hoy es tema de conversación en los medios y la política, revelando divisiones culturales y religiosas cada vez mayores en Francia.