Beber agua tiene beneficios conocidos para la salud del cuerpo y la piel, pero estudios recientes han demostrado que también está relacionado con la mejora de la salud mental, especialmente en la lucha contra la ansiedad y la depresión, información que no es común entre muchos.
La deshidratación causada por la falta de consumo de agua afecta negativamente las funciones del cuerpo y la inmunidad, pudiendo causar alucinaciones y problemas renales y digestivos que requieren hospitalización.
Incluso la deshidratación leve puede provocar síntomas como dolor de cabeza, irritabilidad, debilidad física y deterioro de las funciones cognitivas.
Un estudio español realizado en 65 estudiantes universitarias mostró que más del 90% de ellas sufrían de deshidratación leve relacionada con altos niveles de ansiedad que superaban los límites normales, debido a no beber suficiente agua para reponer los líquidos perdidos.
Otro estudio que incluyó a más de 3,000 participantes los dividió en tres grupos según la cantidad de agua que consumían, encontrando una relación inversa entre la ingesta de agua y los niveles de ansiedad y depresión; a menor consumo de agua, mayores síntomas de depresión y ansiedad.
El Dr. Clay Drinko, profesor y autor de un libro sobre salud mental, explicó que los estudios se han centrado más en los beneficios físicos de beber agua en comparación con los beneficios mentales, señalando que la deshidratación severa conduce a confusión, alucinaciones, debilidad inmunológica y problemas renales y digestivos, lo que requiere evitar esta situación.
Y afirmó que beber cantidades adecuadas de agua diariamente es una estrategia de bajo costo que ayuda a combatir el dolor de cabeza, la fatiga, la debilidad física y cognitiva, además de reducir los síntomas de depresión y ansiedad.
Por lo tanto, los médicos y expertos recomiendan no descuidar el consumo suficiente de agua durante el día para mantener una salud equilibrada del cuerpo y la mente.