En un paso nuevo y controvertido, el gobierno alemán reveló un plan que tiene como objetivo permitir a los refugiados sirios visitar su país de origen sin que esto automáticamente les haga perder su estatus de protección en Alemania.
Sin embargo, estas visitas estarán estrictamente condicionadas, permitiéndose por un período que no exceda las cuatro semanas al año, ya sea de una sola vez o en dos períodos de dos semanas cada uno.
Se requiere que los refugiados informen previamente a la autoridad de extranjería de su intención de viajar, con el objetivo de la visita claro y específico, que es prepararse seriamente para el regreso definitivo a Siria.
Al mismo tiempo, el portavoz de la Oficina Federal de Migración y Refugiados anunció la revocación de la residencia de 2157 refugiados en Alemania debido a sus viajes temporales a sus países de origen, en clara violación de las reglas de protección.
Entre estos casos, se registró la presencia de 734 refugiados sirios a quienes se les aplicó la revocación, reflejando la firmeza de las autoridades alemanas en tratar con este tipo de viajes, a pesar de las nuevas condiciones facilitadoras.