Destrucción y hambre en Gaza: Eid al-Adha sin alegría ni esperanza.

"No hay celebración en Gaza..." Con estas palabras dolorosas, una refugiada palestina describió la situación del territorio sumido en la destrucción y el hambre después de dos años de guerra continua. Majdal Abu Sharakh, una de las miles de desplazados, dijo que no hay lugar para celebrar en Gaza, donde no hay comida, agua, ni siquiera emociones capaces de expresar la catástrofe, añadiendo: "Hemos pasado dos años de infierno... No hay nada de qué hablar". La situación humanitaria empeora día a día, según confirmó Madhat Aabid, un desplazado del barrio de Shejaiya, señalando que "la situación está por debajo de cero". Agregó que el hambre afecta a todas partes del territorio, y la gente no encuentra los elementos básicos para la vida, preguntándose: "¿Cómo compraremos ropa para la celebración si no encontramos qué comer?". La noche del miércoles fue sangrienta, con continuos ataques aéreos israelíes en todas las áreas de Gaza. En Jan Yunis, los aviones israelíes atacaron tiendas de campaña de desplazados en la zona de Al-Mawasi, lo que resultó en la muerte de 6 palestinos. Deir al-Balah, Gaza City, y las áreas del norte y este no se libraron de los intensos bombardeos terrestres y aéreos. La destrucción total se acompaña de la continuación de la hambruna y la escasez de alimentos, y fuentes locales confirmaron que el caos y la aglomeración por la ayuda, debido al hambre extrema, resultaron en la muerte de dos conductores de camiones, complicando aún más las operaciones de distribución. Las agencias de la ONU han llamado a la apertura urgente de corredores humanitarios para llevar ayuda y evitar más muertes por desnutrición. En un paso temporal, la Fundación Humanitaria de Gaza suspendió temporalmente sus operaciones en el sector la semana pasada para reorganizar la distribución de manera más segura y humanitaria. Este recrudecimiento sigue al colapso de un frágil alto el fuego entre Israel y Hamas que duró dos meses y terminó el 18 de marzo. Desde entonces, el ejército israelí ha intensificado sus operaciones terrestres y aéreas, especialmente desde el 17 de mayo, anunciando su determinación de liberar a los rehenes israelíes restantes en Gaza, tomar el control total del territorio y poner fin a la presencia de Hamas. En medio de estas circunstancias, Eid al-Adha llega a los habitantes de Gaza entre los escombros, atrapados por el hambre y la muerte, mientras el mundo observa desde lejos.