Crimen bajo el cemento: el azar revela el misterio de la desaparición de una mujer en Ismailia.
April 15, 2025214 VisitasTiempo de lectura: 3 minutos
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En uno de los crímenes más horribles que sacudió la provincia de Ismailia, la casualidad se convirtió en la clave para descubrir un crimen atroz, cuando un guardia de seguridad encontró restos óseos humanos mientras ampliaba su habitación en la planta baja de un edificio en la zona de Arz El-Gamalat. El guardia no esperaba que las herramientas de excavación lo llevaran a un secreto que había permanecido desconocido durante cuatro meses. La historia comenzó cuando el guardia notó algo inusual mientras excavaba, huesos humanos que aparecieron debajo del cemento, lo que desencadenó de inmediato sospechas y denuncias, notificando a las fuerzas de seguridad que acudieron rápidamente al lugar. Tras una inspección inicial, se descubrió que los huesos pertenecían a un cuerpo enterrado en los cimientos del edificio, y a medida que avanzaban las investigaciones, se reveló que el cuerpo era de una mujer veinteañera que había desaparecido hace cuatro meses, y cuya familia había informado de su desaparición en ese momento. Un equipo de investigación criminal se formó para resolver el enigma del crimen misterioso, y al revisar los informes de desaparición, las cámaras de vigilancia y los informes forenses, los hilos de la historia comenzaron a aclararse. Las cámaras de vigilancia registraron la última aparición de la víctima junto a su esposo, lo que lo convirtió rápidamente en sospechoso. Tras ser confrontado, el esposo no negó el crimen, sino que confesó todos los detalles, revelando que desavenencias matrimoniales lo llevaron a cometer el acto atroz. En un momento de violencia desenfrenada, el esposo mató a su esposa, luego la enterró bajo los cimientos de la casa, vertió cemento sobre ella para ocultar el olor que podría desprenderse con la descomposición del cuerpo, y construyó un gran muro en un intento de cerrar el caso para siempre. Sin embargo, su plan se derrumbó por completo ante el golpe de un simple guardia que buscaba más espacio en su habitación. La sorpresa impactante no solo fue descubrir el crimen, sino que el esposo había estado fingiendo preocupación por su esposa desaparecida durante los últimos cuatro meses, participando en la búsqueda con su familia e incluso afirmando en investigaciones anteriores que no sabía nada sobre su paradero. Las investigaciones continúan, y el esposo ahora está tras las rejas esperando su juicio, mientras los detalles del crimen siguen siendo contados en Ismailia como una escena de una película de terror, pero esta vez los héroes son de la vida real.