Carlos III y la berenjena... ¡un amor real que perdura a través de los siglos!
March 6, 2025143 VisitasTiempo de lectura: 3 minutos

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En una visita inesperada, el rey de Gran Bretaña, "Carlos III", reveló su profundo amor por la berenjena, asegurando que la ama "con todas sus recetas", durante su encuentro con el chef de origen sirio "Imad Al-Arnab" en su restaurante en Londres. Esta visita tuvo lugar días antes del mes de Ramadán, donde el rey expresó su admiración por el plato de "Baba Ghanoush" que se basa en la berenjena asada. Aunque para algunos pueda parecer un ingrediente simple, los antiguos textos revelan el prestigio de la berenjena en la cocina árabe e islámica. Mientras que no se encontraron métodos de preparación en antiguas civilizaciones asirias, los cocineros árabes y musulmanes se destacaron en sus recetas, convirtiéndola en parte de su cultura alimentaria. Los nombres de la berenjena son variados, conocida como "Al-Qahqab", "Al-Maghd", "Al-Hadq", "Al-Naffah", e incluso "Al-Jaru", que se refiere tanto a los frutos de la planta como a los animales pequeños. La berenjena no era solo una comida deliciosa, sino que tenía una presencia fuerte en antiguos tratados médicos; el famoso médico islámico Al-Razi la describió como "buena para el estómago", especialmente si se cocina con vinagre o aceite de almendra. Ibn al-Baytar reveló una técnica innovadora para conservarla durante un año entero, lo que llevó al surgimiento del famoso plato "Makdous", cuyos orígenes podrían remontarse a Al-Ándalus. En Al-Ándalus, el médico Abu al-Khayr al-Ishbili dedicó un departamento completo a las diferentes variedades de berenjena, como la "Berenjena Negra Andaluza", la "Blanca Siria", la "Morada Egipcia", e incluso la "Manzalán Cordobesa". La berenjena puede parecer simple, pero las recetas históricas demuestran lo contrario; el libro "La Cocina en Marruecos y Al-Ándalus" describe un plato similar al "Makdous", pero de manera diferente: se corta la berenjena, se sala, se hierve y se rellena con ajo, cilantro y canela, luego se fríe hasta que esté dorada. La receta de "Berenjena con Azafrán" incluye vinagre, cilantro, comino, cebolla y azafrán, mientras que la receta de "Berenjena Árabe" combina carne, berenjena, vinagre, aceite y almendras. Incluso los judíos de Al-Ándalus agregaron su toque especial, rellenando la berenjena con carne picada mezclada con pimienta, canela y clara de huevo, y este plato se conoce como "Berenjena Judía". La pasión por la berenjena no se limitó solo a los cocineros, sino que también se infiltró en los corazones de los poetas, como el poeta abasí Kashajim, quien escribió: "Ha vestido las ramas de un árbol con hojas gruesas, como cadenas de plata, y nos trajo berenjenas, como racimos de uvas en el campo". Parece que el amor por la berenjena no es nuevo, sino que se extiende a lo largo de las eras, desde los palacios de los califas en Bagdad y Al-Ándalus hasta las mesas de los reyes en Gran Bretaña. ¿Sabía Carlos III que compartía con los califas árabes su amor por la berenjena? Quizás ese sea el secreto detrás de su apego a esta fruta que adornaba los libros de cocina islámicos.