El Cairo: La cumbre de Shanghái se celebra en un contexto internacional que amenaza la credibilidad del sistema multilateral

El primer ministro egipcio, Mostafa Madbouly, durante su discurso en la cumbre de la Organización de Cooperación de Shanghái celebrada en la ciudad de Tianjin, China, afirmó que la cumbre se lleva a cabo en un contexto internacional extremadamente delicado que enfrenta una amenaza a la credibilidad del sistema internacional multilateral.
Madbouly, quien pronunció el discurso de Egipto en nombre del presidente Abdel Fattah el-Sisi, explicó que la cumbre, bajo el lema "Implementación de la multilateralidad, garantía de la seguridad regional y fomento del desarrollo sostenible", se celebra en un momento en que el mundo enfrenta desafíos interconectados y transfronterizos que superan las capacidades de cualquier país por sí solo.
Valoró el "espíritu de Shanghái" basado en la confianza, el beneficio mutuo y el respeto por la diversidad de las civilizaciones, elogiando los esfuerzos de China durante su presidencia de la organización. Reiteró la conexión entre la seguridad regional y el desarrollo sostenible, instando a activar los mecanismos de seguridad regional que garanticen el respeto a la soberanía de los países, la lucha contra el terrorismo y el extremismo, y la resolución de conflictos a través del diálogo.
También enfatizó la importancia de reformar el sistema mundial para que sea más justo, y apoyó el papel de las Naciones Unidas en el fortalecimiento del derecho internacional, expresando el apoyo de Egipto a las iniciativas del presidente chino Xi Jinping destinadas a reformar el sistema internacional y lograr una mayor estabilidad.
En el ámbito económico, Madbouly pidió una reforma radical de la estructura financiera mundial y de las instituciones de financiamiento internacional, que incluya el desarrollo de políticas para los bancos de desarrollo y la provisión de financiamiento asequible para los países en desarrollo, así como abordar la crisis de la deuda. También solicitó fortalecer el principio de "responsabilidad compartida con cargas diferenciadas" en la lucha contra el cambio climático, señalando que elevar los niveles de compromisos climáticos está relacionado con el apoyo internacional disponible en financiamiento, tecnología y capacidades nacionales.