Sanciones británicas contra Israel debido a la guerra en Gaza.

En un paso significativo que refleja la creciente tensión diplomática, el Ministro de Relaciones Exteriores británico, David Lamy, anunció la suspensión de las negociaciones del acuerdo de libre comercio con Israel, debido a la escalada de sus operaciones militares en la Franja de Gaza. Esta decisión coincidió con la convocatoria de la embajadora israelí en Londres, Tzipi Hotovely, por las recientes medidas tomadas por Tel Aviv. Lamy enfatizó que su país no puede permanecer en silencio frente a las prácticas israelíes, señalando que el enfoque del gobierno israelí en la gestión de la guerra en Gaza daña las relaciones bilaterales. Además, Gran Bretaña impuso sanciones a siete objetivos, incluidos colonos israelíes y entidades en Cisjordania, por acusaciones de violencia contra los palestinos, según el sistema de sanciones de derechos humanos mundial. En un gesto avanzado, el Primer Ministro Keir Starmer llamó a un alto el fuego inmediato, expresando su conmoción por el sufrimiento de los niños en Gaza y afirmando que la escalada israelí es inaceptable. Este posicionamiento británico se suma a la fuerte condena del presidente francés Emmanuel Macron y del Primer Ministro canadiense Mark Carney, quienes advirtieron sobre la adopción de "medidas concretas" a menos que Israel detenga sus operaciones militares y levante las restricciones sobre la entrada de ayuda humanitaria. La presión internacional aumenta, mientras miles de camiones cargados con ayuda humanitaria esperan entrar en Gaza, en medio de repetidos llamados al Primer Ministro israelí Benjamin Netanyahu para poner fin al bloqueo.