En un movimiento secreto destinado a proteger a miles de afganos que colaboraron con las fuerzas británicas durante la ocupación, el periódico "Metro" británico reveló un plan secreto para trasladar a más de 33,000 personas de Afganistán al territorio británico.
Estas personas incluidas en la "lista de asesinatos" debido a su colaboración con las fuerzas occidentales enfrentan amenazas reales para sus vidas.
Se filtraron datos preliminares sobre alrededor de 19,000 afganos en 2022 debido a un error de seguridad, poniendo en peligro sus vidas después de que estos datos llegaron a manos de los talibanes.
Después de más de dos años de la filtración, el gobierno británico lanzó en abril de 2024 un programa secreto llamado "Ruta de Respuesta Afgana" para reubicar a estas personas y garantizar su protección.
El costo del programa ha alcanzado hasta ahora las 400 millones de libras esterlinas, y se espera que llegue a 850 millones a medida que el proyecto continúe, además de costos legales y compensaciones adicionales.
El gobierno británico reconoció el error y se disculpó, mientras que activistas de derechos humanos instaron a la rendición de cuentas y a una acción inmediata para proteger las vidas en peligro.
A pesar de que al Parlamento y a los medios de comunicación se les prohíbe revelar detalles del plan debido a órdenes judiciales, los jueces advirtieron que entre 80,000 y 100,000 personas podrían enfrentar acoso o muerte si esos datos se utilizan en su contra.
Este proyecto refleja los continuos esfuerzos británicos para ayudar a quienes colaboraron con ellos en Afganistán, a pesar de los riesgos y desafíos involucrados.