Un vuelo de la aerolínea "EasyJet" tuvo que aterrizar de emergencia en la ciudad de Faro, Portugal, después de que un grupo de pasajeros convirtiera el vuelo de Londres a Marrakech en un escenario de caos y alboroto debido a una fiesta ruidosa que organizaron.
El vuelo partió del aeropuerto de Gatwick en Londres con destino a Marrakech, Marruecos, pero el comportamiento de un grupo de jóvenes que celebraban una despedida de soltero a bordo del avión obligó al piloto a desviar la ruta y realizar un aterrizaje de emergencia para abordar la situación.
Fuentes periodísticas británicas informaron que la policía portuguesa arrestó a seis jóvenes tan pronto como el avión llegó a Faro, después de molestar a otros pasajeros y tratar mal al personal de cabina.
Testigos afirmaron que dos de estos hombres continuaron fumando cigarrillos electrónicos y bebiendo alcohol a pesar de las repetidas advertencias de la tripulación, utilizando un lenguaje inapropiado y causando caos, lo que molestó especialmente a los pasajeros, especialmente con niños a bordo.
Un pasajero, Aaron Davis, elogió la profesionalidad de los asistentes de vuelo y su capacidad para controlar la situación a pesar del comportamiento de los alborotadores, destacando la eficacia del equipo de vuelo al manejar el incidente.
Por su parte, la compañía "EasyJet" afirmó que la seguridad y comodidad de los pasajeros y la tripulación siempre fueron su principal prioridad, y que el personal de cabina está bien entrenado para hacer frente a todas las situaciones de emergencia.
Un portavoz de la compañía agregó que el avión reanudó su vuelo hacia Marrakech una vez que los alborotadores fueron desembarcados.
Este no es el primer incidente de este tipo, ya que aerolíneas como "Ryanair" y "EasyJet" han experimentado casos similares que han resultado en el arresto o expulsión de pasajeros debido a un comportamiento inapropiado y desvíos de rutas de vuelo.