La helada que golpeó la provincia de Quneitra durante el período del 12 al 15 de abril pasado causó un gran daño a la cosecha de cerezas de esta temporada, donde el director de Agricultura de Quneitra, Jamal Mohamed Ali, confirmó que el porcentaje de daños superó el 90 por ciento. Señaló que las cerezas se vieron afectadas directamente debido a las variaciones climáticas, lo que llevó a su marchitamiento y a una fuerte disminución en la producción.
Ali explicó que la superficie cultivada con cerezas en la provincia es de alrededor de 1400 hectáreas, mientras que la superficie dañada después del reconocimiento sensorial alcanzó las 1143 hectáreas, indicando que las estimaciones actuales apuntan a una producción que no supera las 200 toneladas, en comparación con las estimaciones anteriores que rondaban las 2800 toneladas, lo que significa una disminución muy significativa en la producción.
El director de Agricultura confirmó que el cultivo de cerezas se concentra principalmente en el sector norte de la provincia, especialmente en las laderas del Monte Hermón en las aldeas de Hadar, Mazar al-Amal, Tarnaja, Ufania, Nabaa al-Fawwar y Al-Qawm, áreas que se caracterizan por su clima frío, su suelo adecuado y la abundancia de lluvias invernales, lo que las convierte en un entorno ideal para producir cerezas de alta calidad.
Señaló que la mayoría de las cerezas cultivadas en Quneitra se cultivan en terrazas y se comercializan y exportan a los mercados de Damasco, debido a su excelente calidad y alto grado de dulzura, lo que las convierte en un cultivo de gran valor económico para los agricultores. La dirección planea establecer una base de datos para predecir las temperaturas, con el objetivo de identificar los momentos de heladas y tratarlas a tiempo para evitar la repetición de pérdidas en las próximas temporadas.
Por su parte, los agricultores de Quneitra han pedido a las autoridades que los compensen por las graves pérdidas sufridas, especialmente porque la temporada de cerezas es la principal fuente de ingresos para un amplio sector de agricultores que han sufrido grandes pérdidas financieras después de un largo esfuerzo durante las etapas de cultivo y producción.
Cabe mencionar que el precio de un kilo de cerezas alcanzó al inicio de la temporada las 80,000 libras sirias, antes de disminuir posteriormente a alrededor de 40,000 libras.