La embajadora estadounidense ante las Naciones Unidas, "Dorothy Shea", durante una sesión del Consejo de Seguridad Internacional el pasado domingo, afirmó que Estados Unidos lanzó ataques contra Irán con el objetivo de ayudar a Israel y protegerlo de las amenazas.
Shea explicó que Irán ocultó su programa nuclear militar durante mucho tiempo, lo que obstaculizó los esfuerzos serios de Washington en las negociaciones recientes.
La embajadora estadounidense añadió: "El Consejo de Seguridad Internacional debe presionar a Irán para poner fin a sus intentos de eliminar a Israel, así como detener sus esfuerzos por obtener armas nucleares".
Y enfatizó que cualquier escalada por parte de Irán será respondida con fuerza y decisión.
En el mismo contexto, el Secretario General de las Naciones Unidas, Antonio Guterres, advirtió sobre la peligrosidad del ataque estadounidense a las instalaciones nucleares iraníes, calificándolo como un "punto de inflexión peligroso" que podría llevar a la región a un torbellino interminable de respuestas mutuas.
Guterres llamó a detener de inmediato los combates y regresar a negociaciones serias y sostenibles sobre el tema nuclear iraní.
Por su parte, fuentes israelíes señalaron la disposición de Tel Aviv para aceptar un alto el fuego con Irán si el Ayatolá Khamenei está de acuerdo, mientras que informes revelaron la destrucción de más del 50% de las plataformas de lanzamiento de misiles iraníes en los recientes ataques estadounidenses.
En medio de la creciente tensión, expertos militares hablaron sobre los motivos del reciente ataque estadounidense, confirmando que se realizó en el marco de una política de disuasión para reducir las amenazas nucleares de Irán.