El embajador estadounidense en Israel, Mike Hacobby, dijo ayer martes que había pedido a las autoridades israelíes que investigaran seriamente el asesinato del ciudadano palestino-estadounidense Saif Allah Maslat, de 20 años, quien fue golpeado hasta la muerte por colonos israelíes en el pueblo de Sinjil, al norte de Ramallah.
Hacobby calificó el incidente como un "acto criminal y terrorista", señalando que estaba visitando a su familia en Cisjordania en el momento del ataque.
A pesar de que Hacobby es conocido por apoyar la construcción de asentamientos, su intervención pública en este caso fue algo inusual y llamativo.
El Ministerio de Salud palestino confirmó que Maslat fue asesinado después de ser brutalmente golpeado por un grupo de colonos el pasado viernes, mientras que su familia, residente en Tampa, Florida, declaró que los equipos médicos no pudieron llegar a él durante tres horas, antes de que su hermano lo trasladara a una ambulancia, pero falleció antes de llegar al hospital.
El ejército israelí anunció que estaba investigando el incidente, explicando que el enfrentamiento comenzó cuando los palestinos arrojaron piedras a los colonos, lo que resultó en heridas leves para varios de ellos, y agregó que las fuerzas utilizaron medios no letales para separar a ambas partes.
En el mismo contexto, la congresista estadounidense Kathy Castor de Tampa comentó sobre el incidente, diciendo que el recuerdo de Maslat debe ser honrado enfrentando la violencia y abogando por la paz y la dignidad.
También instó a la necesidad de colaborar con socios internacionales para garantizar la protección de los ciudadanos estadounidenses en el extranjero.
Varios miembros del Congreso estadounidense condenaron el incidente y pidieron al Departamento de Estado que realice una investigación exhaustiva.
Este incidente se produce en medio de un notable aumento en los ataques de colonos en Cisjordania desde el estallido de la guerra en Gaza en octubre de 2023, según organizaciones de derechos humanos.