En un nuevo desarrollo que vuelve a poner de manifiesto la crisis de la presa del Renacimiento, el presidente estadounidense Donald Trump anunció que Estados Unidos buscará seriamente una solución a la crisis de la presa del Renacimiento y el río Nilo entre Egipto y Etiopía, afirmando que este asunto afecta la vida de millones de egipcios que dependen fundamentalmente del agua del río.
Las declaraciones de Trump se produjeron durante una conferencia de prensa celebrada en la Casa Blanca con el Secretario General de la OTAN, Jens Stoltenberg, donde enfatizó que Washington hará esfuerzos reales para encontrar una solución que satisfaga a todas las partes, reafirmando su compromiso personal de trabajar en la resolución de este complicado asunto.
Trump ya había mencionado anteriormente el tema del agua del Nilo en una publicación en la plataforma "Truth Social" en junio pasado, sugiriendo que merecería el Premio Nobel de la Paz si lograra imponer la paz entre Egipto y Etiopía, a pesar de que Adís Abeba continúa avanzando en la construcción de una gran presa que afecta las cuotas de agua de los países ubicados aguas abajo, que son Sudán y Egipto.
La crisis se intensificó la semana pasada después de que el Primer Ministro de Etiopía anunciara la intención de su país de inaugurar oficialmente la presa en septiembre próximo, lo que provocó la oposición de El Cairo, que lo calificó de escalada unilateral e ilegal.
El Ministro de Recursos Hídricos egipcio, Hani Salem, anunció el rechazo categórico de Egipto a la continuación de lo que describió como la política de imposición de hechos consumados por parte de Etiopía, que promueve la finalización de la construcción de la presa a pesar de la falta de un acuerdo legalmente vinculante con Egipto y Sudán, algo que El Cairo considera contrario al derecho internacional y una amenaza para sus intereses existenciales.
El Subsecretario de Relaciones Exteriores egipcio para Asuntos de Sudán, Yasser Sorour, afirmó que las acciones diplomáticas sobre la presa no se han detenido, enfatizando que Egipto continúa sus esfuerzos en los ámbitos técnico y político para explicar las dimensiones del problema que están directamente relacionadas con la existencia del pueblo egipcio y su vida.
La cuarta y última reunión en el proceso de negociaciones sobre la presa del Renacimiento, celebrada a finales de 2023, terminó en fracaso, con intercambio de acusaciones entre las partes.
Egipto atribuyó el fracaso a la persistencia de Etiopía en mantener sus posiciones contrarias a cualquier solución de compromiso, ya sea técnica o legal, y consideró que Adís Abeba se había retractado de acuerdos anteriores que satisfacían parte de sus intereses declarados.
El asunto de la presa del Renacimiento ha sido durante años un punto de tensión regional, con Egipto y Sudán oponiéndose a las acciones unilaterales de Etiopía relacionadas con el llenado y la operación, exigiendo un acuerdo legal justo y vinculante que garantice los derechos de los tres países en las aguas del Nilo.