Argelia protestó enérgicamente ayer sábado por la detención de un funcionario consular francés por parte de las autoridades francesas, en una medida sin precedentes que consideró como un peligroso escalón en las relaciones entre ambos países.
Este desarrollo se produce tras acusaciones francesas relacionadas con lo que los medios locales describieron como el secuestro del opositor argelino Amira Boukhers, a quien Argelia acusa de tener vínculos con grupos terroristas y lo califica como "un agitador".
La detención ha causado malestar en Argelia, que a través de su Ministerio de Relaciones Exteriores expresó su firme rechazo a la acción francesa, enfatizando que "este giro judicial sin precedentes en la historia de las relaciones bilaterales tiene como objetivo obstaculizar el proceso de revitalización de las relaciones bilaterales", según informó la agencia "Reuters".
Argelia también rechazó de manera contundente, tanto en forma como en contenido, las justificaciones presentadas por la fiscalía francesa especializada en la lucha contra el terrorismo, utilizadas para justificar la decisión de poner al funcionario consular en detención preventiva.
Las investigaciones involucraron a tres personas, incluido el funcionario consular argelino, en medio de acusaciones de estar implicados en el secuestro de Boukhers en suelo francés.
Este paso judicial llega en un momento en el que las relaciones entre Argelia y París estaban experimentando una mejora relativa, ya que el Ministro de Estado francés Jean-Noël Barou anunció días atrás que las relaciones con Argelia "habían vuelto a la normalidad" tras sus conversaciones con el presidente argelino Abdelmadjid Tebboune, señalando que ese paso puso fin a meses de tensiones que perjudicaron los intereses económicos y de seguridad franceses en Argelia.
Sin embargo, los recientes acontecimientos podrían devolver la tensión, con dudas sobre el futuro de las relaciones entre ambos países en medio de la persistencia de asuntos sensibles y la falta de entendimiento en cuestiones de seguridad y oposición política.