Después de un golpe mortal ruso, Zelensky reestructura el liderazgo militar en Ucrania.

El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, anunció anoche martes una importante modificación en el liderazgo militar, en un intento por fortalecer la eficacia combativa del ejército frente a la continua operación militar rusa que lleva más de tres años en curso. En el comunicado publicado por Zelenski se informó que el comandante Mijaílo Drabatiy, quien estaba a cargo de tareas organizativas como reclutamiento, entrenamiento y equipamiento de reclutas, fue relevado de estas responsabilidades para centrarse completamente en asuntos combativos. Drabatiy, de 42 años, fue designado comandante de las fuerzas conjuntas para garantizar su total concentración en el frente. Esta decisión se produce después del ataque con cohetes ruso "mortífero" que golpeó un campo de entrenamiento militar en la región de Dnipropetrovsk, causando la muerte de 12 soldados y dejando a decenas heridos, lo que llevó a Drabatiy a presentar su renuncia a través de Telegram hace dos días, calificando el incidente de "vergonzoso". Sin embargo, Zelenski se negó a renunciar a las capacidades de este hábil comandante de campo, que desempeñó un papel destacado en la estabilización de las líneas del frente cerca de la ciudad de Bokrovske en la región de Donetsk. Como parte de las modificaciones, Zelenski nombró a Oliéj Apostol como comandante de las fuerzas paracaidistas, a Robert Provdí como comandante de las unidades de drones, y encargó a Vadim Sukharevski la tarea de actualizar completamente la estructura de mando como vicecomandante del nuevo líder del Grupo del Ejército del Este. En el ámbito político, Zelenski instó a la comunidad internacional a imponer más sanciones a Rusia después del ataque con cohetes contra la ciudad de Sumy, que resultó en la muerte de cuatro civiles y heridas a unas treinta personas, afirmando que el presidente ruso, Vladímir Putin, no cambiará sus métodos hostiles a menos que se le ejerza una mayor presión. Estos acontecimientos tienen lugar en medio de la escalada de tensiones militares, con la continuación del conflicto que entra en su cuarto año, y con expectativas de más desafíos en los frentes ucranianos.