Zelensky solicita a los aliados destinar el 0,25% de su Producto Interno Bruto para apoyar la industria militar ucraniana

El presidente ucraniano Volodymyr Zelensky ha instado a los países occidentales a destinar el 0,25% de su Producto Interno Bruto para apoyar a Ucrania en el fortalecimiento de sus capacidades industriales militares, como parte de los esfuerzos del país para impulsar la producción de armas a nivel local.
Según un comunicado emitido por la oficina presidencial el sábado 21 de junio, Kiev "está negociando con Dinamarca, Noruega, Alemania, Canadá, Reino Unido y Lituania para lanzar líneas de producción conjuntas", con expectativas de firmar acuerdos este verano que permitan exportar tecnologías de fabricación militar ucranianas. Zelensky afirmó que este paso es parte de una estrategia más amplia para fortalecer la independencia industrial frente a la continuación de la guerra.
Por otro lado, el Pentágono reveló su intención de reducir la ayuda militar a Ucrania en el presupuesto de 2026, como parte de lo que describió como una "reorientación estratégica". El secretario de Defensa estadounidense, Lloyd Austin, explicó que Washington "prefiere buscar una solución diplomática al conflicto", instando a los países europeos de la OTAN a "asumir la mayor responsabilidad en contener a Rusia".
Estados Unidos ha proporcionado más de 66 mil millones de dólares en ayuda militar y logística a Ucrania desde el inicio de la guerra en febrero de 2022, pero ahora está reduciendo este apoyo debido al "aumento de tensiones en el Océano Índico, el Pacífico y el Medio Oriente, y las presiones del gasto interno", según declaraciones oficiales.
Durante una audiencia en el Congreso el 10 de junio, Austin señaló la reducción de fondos destinados a la Iniciativa de Apoyo a la Seguridad de Ucrania (USAI), destacando que "algunos sistemas militares actualmente en uso no son adecuados para el campo de batalla moderno". También reveló la transferencia de "20 mil misiles antiaéreos" de Ucrania a operaciones estadounidenses en el Medio Oriente.
A pesar de que Kiev no ha emitido una respuesta oficial, analistas _según un informe publicado por el periódico "Economic Times"_ advierten que esta decisión "podría afectar directamente la capacidad del ejército ucraniano para resistir", aumentando la presión sobre los países europeos para cubrir la brecha.
La administración estadounidense ha afirmado que "no abandona su apoyo a la soberanía de Ucrania", pero está reorganizando sus prioridades, anticipando un intenso debate en el Congreso sobre el presupuesto de 2026, especialmente con el creciente desacuerdo entre republicanos y demócratas sobre la continuación del apoyo.
Los expertos opinan que Washington "ya no está interesado en financiar una guerra abierta en Europa del Este sin un final claro", lo que podría abrir la puerta a soluciones políticas como alternativa al enorme gasto militar.