Washington intensifica el bloqueo sobre Teherán.. Nuevas sanciones apuntan a una red de contrabando de petróleo iraní

En el contexto de la espera por el destino del regreso de las sanciones de la ONU sobre Irán, el Departamento del Tesoro de EE. UU. anunció hoy, martes 2 de septiembre, la imposición de un nuevo paquete de sanciones que apunta a una red acusada de contrabando de petróleo iraní.
El comunicado publicado en el sitio web del departamento indica que "la Oficina de Control de Activos Extranjeros del Departamento del Tesoro impuso sanciones a un destacado empresario y su red de empresas y barcos que contrabandean petróleo iraní bajo la apariencia de petróleo iraquí para evitar las sanciones estadounidenses". El comunicado agregó que esta red "genera más de 300 millones de dólares anuales para Teherán".
El departamento señaló que este paso se toma como una medida decisiva "para detener el flujo de ingresos al régimen iraní como resultado de su comportamiento destructivo y desestabilizador en Irak, el Medio Oriente y en todo el mundo".
El comunicado identificó a las entidades sancionadas como una red de empresas y barcos liderada por el empresario Walid al-Samarrai, quien tiene nacionalidades iraquí y de San Cristóbal y Nieves, acusado de contrabando de petróleo iraní bajo la apariencia de petróleo iraquí.
El anuncio estadounidense llega en un momento preciso, ya que las tres naciones europeas (Francia, Alemania y Reino Unido) reactivaron la semana pasada el proceso de reactivación de las sanciones de la ONU sobre Irán en un mensaje enviado al Consejo de Seguridad. Sin embargo, estos países aclararon que "este paso tiene como objetivo presionar a la parte iraní para que busque una solución y regrese a las negociaciones con EE. UU., y colabore más con la Agencia Internacional de Energía Atómica".
Cabe recordar que Washington ha impuesto una serie de sanciones a Irán que abarcan diversos sectores, desde su retirada del acuerdo nuclear de 2015 durante la primera administración del presidente estadounidense Donald Trump en 2018, y su administración tampoco ha dudado en imponer más durante su segundo mandato, en un momento en que la economía iraní enfrenta varios desafíos.