La Presidencia de la República Árabe Siria anunció en un comunicado oficial anoche que el liderazgo sirio decidió retirar las fuerzas militares de la provincia de Sweida, en un paso destinado a evitar una mayor escalada, en respuesta a una mediación estadounidense-árabe que tuvo lugar la noche anterior, con el objetivo de desactivar la tensión en el sur de Siria.
El comunicado explicó que la decisión de retirarse se basó en un entendimiento claro que obliga a los grupos al margen de la ley a no recurrir a la venganza o ejercer violencia contra civiles, lo que permite los esfuerzos de pacificación y garantiza la estabilidad en Sweida.
Sin embargo, la Presidencia Siria enfatizó que lo que sucedió posteriormente fue una clara violación de los acuerdos, ya que estos grupos se involucraron en actos de violencia documentados con audio y video, que sacudieron la opinión pública e incluyeron la comisión de crímenes atroces que representan una violación flagrante de los principios de mediación, una amenaza directa a la paz civil y la unidad del país, y un impulso hacia el caos y el colapso de la seguridad.
La Presidencia reafirmó que el Estado sirio, al tiempo que llama a todas las partes a la calma y la contención, insiste en la necesidad de permitir que las instituciones estatales ejerzan su autoridad y apliquen la ley en todo el territorio sirio, y reafirma su compromiso de responsabilizar a todos los involucrados en crímenes, independientemente de la facción a la que pertenezcan.
El comunicado agregó que Siria renueva su compromiso firme de proteger a todos los componentes del pueblo sirio sin discriminación, y llama a la comunidad internacional a apoyar sus esfuerzos para restaurar la seguridad y la estabilidad, controlar las armas sueltas y hacer cumplir el estado de derecho.
Al final del comunicado, la Presidencia Siria advirtió sobre la continuación de las flagrantes intervenciones israelíes en los asuntos internos sirios, afirmando que estas intervenciones contribuyen a avivar el caos y complicar la escena regional, obstaculizando los esfuerzos de estabilidad y reconstrucción.
La Presidencia afirmó que proteger a Siria, su unidad territorial y la seguridad de sus ciudadanos es responsabilidad del Estado en primer y último lugar, y que el gobierno sirio continuará tomando todas las medidas necesarias para proteger al pueblo y preservar su dignidad, sin tolerar ninguna amenaza a la paz civil o la soberanía nacional.