Advertencia de la ONU: la escasez de combustible en Gaza amenaza con colapsar las operaciones humanitarias y aumentar el sufrimiento

La Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en Oriente Próximo (UNRWA) ha confirmado que sus equipos continúan brindando apoyo a los grupos más vulnerables en la Franja de Gaza, a pesar de los crecientes desafíos derivados de la aguda escasez de suministros básicos.
La agencia señaló en un comunicado publicado en su página oficial de Facebook que su clínica en Gaza "ha visto un aumento en los casos de desnutrición desde marzo pasado, cuando comenzó el bloqueo impuesto por el gobierno de Israel", indicando que "desde entonces, a la UNRWA no se le ha permitido proporcionar ninguna ayuda humanitaria".
Agregó: "A pesar de la aguda escasez de suministros básicos necesarios para el tratamiento, nuestros equipos continúan trabajando en Gaza para ayudar a los grupos más vulnerables, incluso realizando evaluaciones nutricionales en niños".
El comunicado de la UNRWA se produjo junto con una advertencia conjunta emitida por siete agencias de la ONU, incluida la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA), la Organización Mundial de la Salud y el Programa Mundial de Alimentos, de que "la escasez de combustible en Gaza ha alcanzado niveles críticos", lo que amenaza con interrumpir los servicios vitales.
Las agencias afirmaron en un comunicado conjunto que "el combustible es la columna vertebral para la supervivencia en Gaza", señalando que "sin suficiente combustible, Gaza enfrenta un colapso de los esfuerzos de ayuda humanitaria". También advirtieron que "las agencias podrían verse obligadas a suspender por completo sus operaciones" si no se proporciona combustible de manera urgente.
Las Naciones Unidas advirtieron que la interrupción del suministro de combustible llevará al cierre de hospitales, sistemas de agua y saneamiento, y afirmaron: "Sin combustible, no se pueden operar panaderías y cocinas comunitarias. Los sistemas de agua y saneamiento se detendrán, privando a las familias de agua potable mientras los desechos sólidos y el alcantarillado se acumulan en las calles".
Añadieron que "estas condiciones exponen a las familias a la propagación de enfermedades mortales y acercan a los grupos más vulnerables en Gaza a la muerte", especialmente en medio de "una falta generalizada de seguridad alimentaria" después de casi dos años de guerra.
Esta advertencia llega días después de que ingresara el primer envío de combustible a Gaza en 130 días, con la entrega de 75,000 litros. Las agencias de la ONU calificaron este desarrollo como "bienvenido", pero afirmaron que esta cantidad representa "una fracción pequeña de lo que se necesita diariamente para mantener la vida diaria y continuar con las operaciones de ayuda vital".
Destacaron que "se debe permitir la entrada de combustible a Gaza en cantidades adecuadas y de forma regular para apoyar las operaciones de salvamento de vidas", advirtiendo que "la situación actual está llevando a la población al borde de la hambruna".
Cabe mencionar que Gaza ha estado sufriendo una grave crisis de combustible desde el inicio de la guerra entre Israel y el movimiento Hamas, lo que agrava el sufrimiento de la población en medio de la destrucción de la infraestructura y la disminución de los servicios básicos.