Trump recibe a líderes tecnológicos en la Casa Blanca en medio de la notable ausencia de Musk

El presidente estadounidense Donald Trump, hoy jueves 4 de septiembre, alberga una cumbre tecnológica que reúne a aproximadamente 24 de los principales emprendedores y líderes de la industria del mundo, en un evento que se lleva a cabo en el renovado jardín de rosas de la Casa Blanca.
Este encuentro es la culminación de una relación cercana pero compleja entre Trump y el sector tecnológico gigante en su segundo mandato, caracterizada por el esfuerzo de muchos ejecutivos por fortalecer sus relaciones con el presidente y aparecer a su lado en ocasiones para anunciar iniciativas que se alinean con las prioridades de su administración en áreas de tecnología emergente y reubicación de industrias en América.
Según una lista confirmada por un funcionario de la Casa Blanca, la invitación incluye nombres de peso en el mundo de la tecnología, como Mark Zuckerberg, fundador de "Meta", Tim Cook, CEO de "Apple", Bill Gates, fundador de "Microsoft", y Sam Altman, fundador de "OpenAI". También se incluyeron otras figuras destacadas como el presidente de "OpenAI" Greg Brockman, el cofundador de "Google" Sergey Brin, el director técnico de "Palantir" Shyam Sankar, y el cofundador de "Scale AI" Alexander Wang.
Se espera que la reunión se lleve a cabo en una cena que sigue a un evento separado sobre inteligencia artificial que será organizado por la primera dama Melania Trump.
La lista de invitados también incluye a los CEOs de "Google" Sundar Pichai, "Microsoft" Satya Nadella, "Oracle" Safra Catz, y "Micron Technology" David Limp. También asistió David Sacks, inversor y presidente del archivo de criptomonedas e inteligencia artificial en la Casa Blanca, y Jared Isaacman, fundador de "Shift4", aunque Trump había retirado su nominación en junio pasado para asumir la presidencia de la "NASA".
En un aspecto notable, la ausencia de Elon Musk, CEO de "Tesla" y fundador de "SpaceX", llamó la atención, especialmente después de que anteriormente ocupó un puesto de empleado gubernamental especial durante los primeros meses de la actual administración, antes de entrar en un desacuerdo público con Trump.