Para resolver el conflicto entre las dos economías más grandes del mundo... la ministra de Hacienda británica celebra una reunión con el vicepresidente del Consejo de Estado chino.
June 8, 20252 VisitasTiempo de lectura: 1 minutos
Tamaño de fuente
16
Un funcionario gubernamental británico dijo hoy domingo que la ministra de Hacienda, Rachel Reeves, sostendrá una reunión con el vicepresidente del Consejo de Estado chino, He Lifeng, durante su visita a Gran Bretaña esta semana para llevar a cabo conversaciones comerciales con Estados Unidos.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de China informó que He estará en Gran Bretaña del 8 al 13 de junio, donde se llevarán a cabo conversaciones en Londres con tres altos asistentes del presidente estadounidense Donald Trump para intentar resolver el conflicto comercial entre las dos economías más grandes del mundo, que ha mantenido a los mercados globales en tensión.
Asimismo, un funcionario gubernamental británico mencionó que Reeves sostendrá una reunión bilateral con He durante la visita, sin dar detalles sobre la fecha de las conversaciones.
La ministra de Hacienda británica se reunió con He durante una visita a China en enero, como parte de los esfuerzos británicos para mejorar las relaciones con Pekín, uno de los principales objetivos políticos del gobierno del primer ministro Keir Starmer.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de China informó que He estará en Gran Bretaña del 8 al 13 de junio, donde se llevarán a cabo conversaciones en Londres con tres altos asistentes del presidente estadounidense Donald Trump para intentar resolver el conflicto comercial entre las dos economías más grandes del mundo, que ha mantenido a los mercados globales en tensión.
Asimismo, un funcionario gubernamental británico mencionó que Reeves sostendrá una reunión bilateral con He durante la visita, sin dar detalles sobre la fecha de las conversaciones.
La ministra de Hacienda británica se reunió con He durante una visita a China en enero, como parte de los esfuerzos británicos para mejorar las relaciones con Pekín, uno de los principales objetivos políticos del gobierno del primer ministro Keir Starmer.
