El Secretario de Defensa de los Estados Unidos advierte sobre la preparación de China para usar la fuerza en los océanos Índico y Pacífico.

El Ministro de Defensa de los Estados Unidos, Lloyd Austin, advirtió claramente que China "se está preparando con claridad y confianza para utilizar la fuerza militar" para cambiar el equilibrio de poder en la región del Océano Índico y el Pacífico, señalando que la amenaza que representa Beijing es "real y podría ser inminente".
Estas declaraciones las hizo durante su discurso en el Foro de Seguridad y Diálogo Shangri-La en Singapur, donde afirmó que China "busca dominar y controlar Asia", destacando que el presidente chino, Xi Jinping, ha ordenado a su ejército estar listo para invadir Taiwán para el año 2027.
Austin agregó: "El Ejército de Liberación Popular está construyendo sus fuerzas militares para hacerlo, y se entrena diariamente para la verdadera misión", advirtiendo sobre los movimientos chinos acelerados hacia la isla que China considera parte de su territorio.
Austin anunció que Estados Unidos ha "regresado con fuerza" a la región del Océano Índico y el Pacífico, describiéndola como "el escenario prioritario" para Washington. Se comprometió a que su país "está aquí para quedarse", reafirmando su apoyo a los aliados frente a las presiones militares y económicas chinas.
Hizo hincapié en que Washington reforzará sus defensas en el extranjero para hacer frente a lo que llamó "amenazas de rápido desarrollo" por parte de China, especialmente en relación con su postura hostil hacia Taiwán, sobre la cual Beijing ha realizado ejercicios militares simulando un bloqueo total.
Austin instó a los aliados de Washington en Asia a "aumentar el gasto militar" para hacer frente a los desafíos de seguridad, pidiendo que alcance el 5% del producto interno bruto, similar a lo que exigen los países europeos.
También criticó las ambiciones expansionistas chinas en América Latina, especialmente los intentos de Beijing de fortalecer su influencia cerca del Canal de Panamá, instando a los países de la región a ser cautelosos.
Concluyó su declaración diciendo: "No disminuiremos la gravedad de las advertencias, la amenaza china es real y podría estar muy cerca", asegurando que Washington no dejará que sus aliados enfrenten este desafío solos.