El Congreso de los Estados Unidos aprueba un paquete de financiamiento histórico para la seguridad fronteriza y los centros de detención de inmigrantes firmado por Trump

El Congreso de los Estados Unidos recientemente aprobó un nuevo proyecto de ley firmado por el presidente Donald Trump el sábado 5 de julio, que es el más grande de su tipo en inmigración y seguridad fronteriza, asignando 45 mil millones de dólares para financiar los centros de detención de inmigrantes, y 46.5 mil millones de dólares para construir el muro fronterizo con México, además de 6 mil millones de dólares para desarrollar tecnologías de vigilancia fronteriza.
Según un informe publicado por el "Washington Post", el financiamiento destinado a la detención de inmigrantes supera el total gastado por los Estados Unidos durante las administraciones de Obama, Biden y la primera parte de Trump juntas. Se espera que este financiamiento conduzca a una expansión sin precedentes del sistema de detención, donde la Oficina de Inmigración y Aduanas (ICE) planea duplicar su capacidad de alojamiento a aproximadamente 100 mil camas.
Expansión sin precedentes del sistema de detención
La directora del Centro de Justicia Brennan de la Universidad de Nueva York, Lauren Brooke Eisen, describió este financiamiento como "el mayor financiamiento que hemos visto para la agenda de inmigración fronteriza en la historia del país", señalando que el país está experimentando "una gran expansión en los centros de detención de ICE".
Se han registrado aumentos significativos en el número de detenidos, alcanzando un promedio diario de 56 mil detenidos el mes pasado, el más alto desde que se comenzaron a publicar estos datos. Los funcionarios de la administración de Trump han reconocido que el aumento en el número de detenidos a veces ha superado la capacidad de los centros de detención.
Reacciones diversas
La representante republicana de Carolina del Norte, Addison McAdoo, recibió con agrado la ley, considerándola como algo que "hará que nuestras comunidades sean más seguras mediante una inversión histórica en nuestra seguridad fronteriza", agregando que impedirá que los inmigrantes ilegales "peligrosos" vaguen sin consecuencias.
Por su parte, Tricia McCloughlin, portavoz del Departamento de Seguridad Nacional, afirmó que los fondos adicionales ayudarán a cubrir los costos de los lugares de detención y a fortalecer el personal, calificando este paso como necesario "para asegurar la nación y mantener la seguridad de los estadounidenses".
Sistema de detención basado en el sector privado
Cabe mencionar que el sistema de detención de inmigrantes en los Estados Unidos es el más grande del mundo y depende en gran medida de centros operados por empresas privadas como "Geo Group" y "CoreCivic", además de cárceles locales contratadas. Recientemente, "ICE" ha otorgado contratos nuevos o ampliados a al menos nueve instalaciones pertenecientes a estas dos compañías, a pesar de críticas previas del Congreso sobre "mala gestión presupuestaria".
Preocupaciones de derechos humanos
Los defensores de los derechos de los inmigrantes han expresado su preocupación por el deterioro de las condiciones de detención, ya que algunas instalaciones operadas por "Geo" y "CoreCivic" han sido escenario de protestas debido a la falta de alimentos y agua, además de quejas relacionadas con la atención médica.
En respuesta, Steve Owen, portavoz de "CoreCivic", afirmó que el problema del agua en una de sus instalaciones en Nuevo México "se resolvió en menos de dos semanas", destacando el compromiso de la empresa con los estándares federales y la provisión de atención básica a los detenidos.
Esta expansión se produce en medio de un cambio en la composición demográfica de los detenidos, donde Austin Kocher, profesor asistente en la Universidad de Syracuse, informó que alrededor de un tercio de los detenidos hasta junio no enfrentaban cargos criminales, lo que indica un cambio en las políticas de detención bajo la administración de Trump.