La oposición interina exige a Rusia que devuelva el dinero depositado por "Assad" en Moscú.

Las fuentes confirmaron que "la delegación rusa que visitó Damasco recientemente informó a Al-Shar'a que Assad no depositó dinero en Rusia".
Según las fuentes, las conversaciones entre la nueva administración siria y la delegación rusa también abordaron la deuda siria con Rusia, que asciende a unos 23 mil millones de dólares, y Damasco pidió su cancelación.
Respecto a la posibilidad de que Moscú entregue a Bashar Al-Assad a Damasco, "Reuters" citó a una fuente rusa que dijo: "Rusia no aceptará entregar a Assad, confirmando que no se le ha solicitado eso en primer lugar".
Las fuentes mencionaron que Moscú expresó su disposición a proporcionar ayuda humanitaria a Siria a cambio de avances en las negociaciones sobre las bases rusas en Siria.
Durante la visita de la delegación rusa a Damasco, funcionarios sirios plantearon la posibilidad de que Assad regrese a Siria.
En un contexto relacionado, sirios y rusos discuten el destino de las bases militares de Tartús y Jmeimim, elementos clave en la influencia militar rusa en el Medio Oriente y África.
Según "Reuters", Al-Shar'a quiere renegociar el arrendamiento de la base de Tartús por 49 años, que se realizó durante el mandato de Assad, y celebrar un contrato de arrendamiento indefinido para Jmeimim para llegar a un acuerdo mejor, pero aparentemente no quiere excluir por completo a Moscú.
En cambio, las dos bases podrían permanecer a cambio de apoyo diplomático y compensación financiera de Rusia, que desempeñó un papel importante en los sectores económico y de defensa en Siria durante siete décadas antes de intervenir en la guerra civil en 2015 para apoyar a Assad.
En diciembre, Assad cayó y huyó a Rusia desde la base de Jmeimim.
La nueva dirección siria, que una vez fue blanco de intensos ataques aéreos rusos, ahora está negociando con Moscú.
En un comunicado emitido después de la reunión entre Bogdanov y Al-Shar'a, el gobierno sirio dijo que "Al-Shar'a enfatizó que las nuevas relaciones requieren abordar los errores pasados y exigió compensaciones por la destrucción causada por Rusia".
En Telegram, se escribió que "las nuevas autoridades sirias no ven a Rusia como un país hostil.
Sin embargo, Rusia debe hacer algo por el gobierno sirio a cambio de las dos bases".
Damasco busca compensación por la destrucción causada por la guerra.
Una fuente familiarizada con la posición de Rusia en este asunto dijo que es poco probable que Moscú acepte la responsabilidad, pero podría ofrecer en su lugar ayuda humanitaria.
En diciembre pasado, el presidente ruso Vladimir Putin propuso utilizar las dos bases como centros para entregar ayuda humanitaria al pueblo sirio, y el embajador de Moscú ante las Naciones Unidas, Vasily Nebenzya, dijo que la alianza de Rusia con Siria "no está vinculada a ningún régimen".